Aumentan ataques a agentes fronterizos
Las agresiones de polleros ya no son sólo con piedras, sino con armas de fuego
CDMX. Los ataques desde México contra agentes de la Patrulla Fronteriza aumentaron 85 por ciento en los primeros siete meses del año, de acuerdo con un informe de la corporación policiaca que también advierte que las agresiones con arma de fuego son cada vez más.
El documento responsabiliza directamente a grupos del crimen organizado, como narcotraficantes y a los traficantes de personas de las agresiones como respuesta a las nuevas medidas impuestas en la frontera entre ambos países para frenar la migración ilegal.
De acuerdo con el reporte, en lo que va del año a los largo de los tres mil 200 kilómetros de frontera común se han registrado 76 agresiones desde territorio mexicano contra agentes de la Patrulla Fronteriza, de los cuales, más de la mitad han sido con armas de fuego. La cifra es casi el doble que los incidentes registrados en los primeros siete meses del 2020 cuando se produjeron 41 agresiones.
Los pasos entre Ciudad Juárez-Texas y Tijuana-California son las regiones con más ataques registrados contra los oficiales estadounidenses.
“En las últimas semanas, los sospechosos han usado armas de fuego para
disparar contra varios agentes de la Patrulla Fronteriza en Texas y California. En cada caso, los agentes encontraron dónde cubrirse de los disparos sin hacerse daño ni a sí mismos ni a los demás”, destaca.
El informe documenta que el 14 de julio las autoridades mexicanas aseguraron una manta colocada por presuntos traficantes de personas en un puente peatonal de la colonia Bellavista, en Ciudad Juárez, en la que se amenazaba a las autoridades de ambos países. “Las balas también atraviesan el río y el muro”, fue la advertencia que hicieron los coyotes a las autoridades municipales, estatales, ministeriales y a la Guardia Nacional, así como a los agentes migratorios estadounidenses.
El 6 de agosto, 23 días después del hallazgo de la manta, un agente fronterizo en el Sector El Paso, asignado a la estación Ysleta, cuando aproximadamente a las 3:00 de la mañana reportó haber escuchado disparos cerca de su ubicación. Las cámaras confirmaron la presencia de dos sujetos con lo que parecía ser un rifle disparando hacia el Norte desde el lado mexicano del Río Grande. Cuatro días después, el 9 de agosto, las autoridades estadounidenses reportaron un segundo hecho similar.