Vándalos "desvalijan" sepulcros de la ciudad
A diario roban imágenes y altares en el Panteón Jardín para venderlas "en el kilo"
De la delincuencia no se escapa el Panteón Jardín de Guadalajara y los dueños de las tumbas, donde lápidas, imágenes de Cristo y altares han desaparecido, igualmente todo lo que familiares ponen en el camposanto donde sus seres queridos descansan porque se lo roban.
Los afectados aseguran que las imágenes santas son rematadas en tianguis de la ciudad o, en el peor de los casos, se venden al kilo en chatarreras.
En recorrido que realizó EL OCCIDENTAL por este cementerio, detectó lo que sería una profanación al "lugar de descanso de los muertos" y así lo manifestaron los afectados que ante el vandalismo en las tumbas optaron por amarrar los cristos o cruces de madera y metal que ponen o rosarios.
"Lamentamos esta situación y nos da tristeza", manifestó la señora Concepción Menchaca que tiene a su esposo que murió hace 5 años y ya lo que le puso de altar desapareció y eso que ella y su familia vienen o trata de hacerlo dos o una vez al mes.
Asimismo, sustituyen los artículos religiosos con la imagen de su familiar fallecido.
Los entrevistados aseguran qu el Panteón Jardín estaba bien cuidado, pero ya no es así, la maleza está crecida, en espacios donde había tumbas, ya no están lápidas, o simplemente quitaron lo que tenían de metal.
De la delincuencia no se escapa el Panteón Jardín de Guadalajara, donde lápidas, imágenes de Cristo y altares han desaparecido, igualmente todo lo que familiares ponen en las tumbas de sus seres queridos se roban. Los afectados aseguran que las imágenes santas son rematadas en tianguis de la ciudad o, en el peor de los casos, se venden al kilo en chatarreras.
En recorrido que realizó EL OCCIDENTAL por este cementerio, detectó y así lo manifestaron visitantes que la gente ante el vandalismo en las tumbas optó por amarrar los cristos o cruces de madera y metal que ponen o rosarios.
Lamentan esta situación, manifestó la señora Concepción Menchaca que tiene a su esposo que murió hace 5 años y ya lo que le puso de altar desapareció y eso, agrega que ella viene o trata de hacerlo dos o una vez al mes.
"Me da tristeza porque ni a nuestros seres queridos fallecidos dejan en paz. Mis hijos y yo le pusimos una cruz de metal y ya no está", indicó.
Asimismo, sustituyen los artículos religiosos con la imagen de su familiar fallecido.
Es un panteón que estaba bien cuidado, pero ya no es así, la maleza está crecida, en espacios donde había tumbas, ya no están lápidas, o simplemente quitaron lo que tenían de metal.
AFECTADA
Me da tristeza porque ni a nuestros seres queridos fallecidos dejan en paz. Le pusimos una cruz de metal y ya no está".