Entre la tormenta
MAX VERSTAPPEN GANó EL GRAN PREMIO MáS CORTO DE LA HISTORIA DE LA F1 AL QUEDAR REDUCIDO A TRES VUELTAS
La Fórmula Uno vivió uno de los días más caóticos en su historia, la tormenta jamás cedió en el circuito de Spa Francorchamps y redujo el Gran Premio de Bélgica a tres vueltas detrás del vehículo de seguridad.
Max Verstappen se quedó la victoria en una carrera que cumplió los requisitos suficientes para entregar unidades.
Después de tres horas de retraso por las condiciones climáticas, Michael Masi, director de carrera, ordenó que se corriera una competencia de 60 minutos, apenas se pudo girar poco más de ocho, sin posibilidad de rebasar, sólo para cumplir con el reglamento.
Las tres vueltas oficiales otorgaron la mitad de los puntos, Max Verstappen se acercó a tres tantos de Lewis Hamilton, George Russell lució sonriente al quedar segundo.
Al inicio, se intentó largar tras 25 minutos, el vehículo de seguridad encabezó a l os monoplazas, pero la neblina y la cantidad de agua que se levantaba obligó a que se suspendiera el reinicio por tiempo indefinido.
La pausa le permitió a los mecánicos de Red Bull reparar el auto de Sergio Pérez tras el incidente que padeció el tapatío en la curva seis cuando se dirigía a la parrilla de salida; Checo reanudó desde el pit lane.
Por lo menos cinco veces retrasó el control de carrera dar un informe del clima. El papelón se consumó cuando apareció de nuevo la bandera roja que finalizó todo antes de que llegara la noche.