El nuevo rey
Al recuperar un pasaje de su memoria, tal como si se acordara de sus inicios, O’Rei se entusiasma y aplaude a quien de pronto ve como auténtico heredero al trono. Edson Arantes do Nascimento sonríe al tiempo que observa el vertiginoso recorrido de Kylian Mbappé, aquel joven de apenas 19 años, capaz de guiar a Francia, en el ya lejano 2018, a la obtención de la Copa del Mundo celebrada en Rusia.
Merecedor del premio al mejor jugador joven de la justa internacional, Mbappé aportó cuatro goles, uno de ellos reservado para la gran final, suficiente para sentenciar el 4-2 sobre Croacia. El hecho ayudaría a Pelé a recordar sus inicios, concretamente en aquella disputa por el título en el inolvidable 1958, cuando la competencia, efectuada en Suecia, favoreció a Brasil 5-2 sobre el anfitrión, gracias a su doblete, lo que le permitía maravillar al mundo con apenas 17 años cumplidos.
En esa justa, O’Rei aportó seis dianas, además de convertirse en el jugador del torneo, a pesar de los inobjetables méritos de otras estrellas en dicha competición. Por eso Edson, 60 años después, ejercitó la mente y felicitó al joven Mbappé. Había muchos elementos para verlo como heredero. Además de la explosividad y velocidad endemoniada, el francés exhibió el jogo bonito que caracterizó a la oncena que encabezó Pelé en esa época.
Mas ahora que el mercado ha cautivado con el arribo de Lionel Messi al PSG (cuyo debut se dio ayer, contra el Reims, al ingresar al minuto 65 para sustituir a su amigo Neymar) y el regreso de Cristiano Ronaldo al Manchester United, donde conquistó su primera Champions League, el jaloneo entre el propio PSG y el Real Madrid por Kylian ha sido el verdadero imán de atención. ¿Y cómo no?, si aún por encima de las críticas que le rodean, y de la atención que ha provocado Leo en territorio parisino, después de todo ni el astro argentino ni el ídolo portugués pueden presumir una Copa del Mundo, ya en el ocaso de sus carreras, con todo y los históricos méritos que presumen a nivel de clubes. CR7 tiene una Eurocopa, con Portugal, y Messi la última Copa América, con la Albiceleste.
En cambio, Kylian, quien ayer aportó los dos goles del PSG en el debut de Lionel, ya sabe lo que se siente acariciar y besar la Copa del Mundo. Lo hizo a los 19 años y con la bendición de Pelé, quien suspira a la espera de saber si alcanzará los tres títulos del orbe que sólo O’Rei posee.