Talibán encara turbio futuro para gobernar
Entre festejos por la retirada de EU de Afganistán solicitan a la comunidad internacional su apoyo para reactivar la economía
KABUL. Afganistán amaneció por primera vez en casi dos décadas sin la presencia de las tropas de Estados Unidos en su territorio, una nueva etapa para el país bajo un régimen Talibán que avanza en la formación de un Gobierno regido por la sharía o ley islámica, mientras siguen las amenazas terroristas.
Sin embargo, la transición plantea un gran desafío para los islamistas en un país desesperadamente pobre y aislado diplomáticamente que arrastra profundos problemas sociales y políticos tras más de cuatro décadas de guerra.
Ahora tendrá por delante cinco importantes desafíos para sacar adelante el golpeado país, que va desde mejorar la confianza de la sociedad, el aislamiento internacional, la lucha contra el terrorismo, una catástrofe humanitaria y llenar los huecos que dejó la fuga de cerebros.
Ante esta preocupación, los talibanes solicitaron el apoyo de la comunidad internacional para poder reactivar una economía muy dependiente de la ayuda exterior,
LA CONFIANZA social, aislamiento global, terrorismo, catástrofe humanitaria y fuga de cerebros son los nuevos desafíos del Talibán
que ha disminuido drásticamente desde su llegada al poder este mes.
"Todos los inversores, nacionales y extranjeros: invito a todos a que vengan e inviertan en Afganistán. Habrá una atmósfera positiva, sus inversiones estarán en buenas manos. El país será estable y seguro", afirmó en un acto en Kabul con motivo de la retirada de EU el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid.
El portavoz remarcó que uno de los principales objetivos tras la "victoria" es la reconstrucción del país, y para ello enfatizó que se debe mantener la confianza de la comunidad internacional y que cualquier ayuda que se brinde a Afganistán deberá "dirigirse por los canales adecuados" para garantizar su buen uso.
EU no descartó conceder ayuda en el largo plazo a los talibanes, aunque por el momento seguirá proporcionando asistencia humanitaria a los afganos a través de instituciones internacionales.
Pese a un panorama sombrío, miles de talibanes se mostraron triunfales tras la retirada de los últimos soldados estadounidenses, realizando desfiles y festejos en las calles de Kandahar y en el aeropuerto internacional de Kabul.
El presidente Joe Biden, por su parte, defendió firmemente la retirada de tropas de Afganistán como "la mejor decisión para Estados Unidos".
"Esta es la decisión correcta. Una decisión sabia. Y la mejor decisión para Estados Unidos", afirmó Biden en un discurso a la nación en Washington, tras poner fin a dos décadas de derramamiento de sangre que comenzó y terminó con los islamistas de línea dura en el poder.
Biden también advirtió al Estado Islámico-Khorasan, el grupo yihadista que mató a 13 soldados de EU en un atentado en el aeropuerto de Kabul, que habrá más represalias por parte de Washington.
Muchos afganos temen que el Talibán vuelva a imponer su visión rigurosa de la ley islámica, como ya ocurrió durante su último gobierno entre 1996 y 2001, con brutales castigos a los opositores y la ausencia de derechos de las mujeres.
Se reanudarán los vuelos desde el aeropuerto de Kabul en cuanto resuelvan algunos "aspectos técnicos", anunció el nuevo gobierno de Afganistán