Llaman a garantizar la libertad de expresión
Pugna la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos velar por la integridad de periodistas ante el clima de violencia que enfrentan a diario.
Porque la labor de los medios de comunicación es fundamental en la promoción de los derechos humanos, y para que las personas puedan conocer el contexto en el que se encuentran, la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH) llamó a autoridades a garantizar la integridad de los periodistas en el país y el derecho a la libre expresión.
La federación, de la que forma parte la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), pugnó por no dejar de lado esto, ya que los medios de comunicación y los periodistas se siguen enfrentando a un ambiente de violencia, que ha originado que muchas personas en el rubro desaparezcan o se vean en la necesidad de exiliarse para salvar su vida.
"De acuerdo con el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2021, elaborado por Reporteros
Llamaron a ejecutar lo que establece el artículo 1 de la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Sin Fronteras, México ocupa el lugar 143 de 180 países en el ranking mundial y es uno de los países más peligrosos para estos, siendo víctimas de amenazas, represión e incluso ejecución", señaló la federación en el posicionamiento que emitió.
Tan solo del año 2000 a la fecha, recordaron, diversas organizaciones de la sociedad civil han documentado 142 asesinatos de periodistas en México, por posible relación con su labor, de los cuales 131 son hombres y 11 mujeres. Sin embargo, en los primeros seis meses de este 2021 se han documentado 362 agresiones en contra de periodistas, ya sea con actos de intimidación y hostigamiento, amenazas, ataques físicos (35), e incluso tres asesinatos.
Para dimensionar el tamaño del problema no dejaron de señalar casos recientes, como el homicidio del periodista Jacinto Romero Flores en Ixtaczoquitlán, en el estado de Veracruz, el 19 de agosto; el asalto y secuestro exprés de la periodista Teresa Montaño en Zinacantepec, Estado de México, el 13 de agosto; o las amenazas que sufrieron Azucena Uresti y Milenio, por el trabajo que han realizado de seguimiento de la violencia por grupos de la delincuencia organizada en Michoacán, el 9 de agosto.