Asesinatos de policías, consecuencia de su abandono
De los policías por su naturaleza es una labor en constante riesgo, que en su misión de mantener el orden público ponen en juego su vida. Causa en Común realiza, desde el 2018, el seguimiento de policías asesinados registrados en medios.
El trabajo
En lo que va del sexenio, se han contabilizado mil 240 casos, los estados con más policías abatidos son Guanajuato (199), Estado de México (95), Chihuahua (91), Guerrero (84) y Michoacán (80). El promedio actual es de 1.14 policías asesinados al día. Las instituciones policiales se encuentran en condiciones sumamente precarias; bien se sabe los bajos sueldos que perciben los policías y que en ocasiones tienen que usar para pagar el equipo que necesitan para desempeñar sus funciones. Además, las largas jornadas laborales, la poca capacitación y la falta de infraestructura, colocan en mayor vulnerabilidad a los encargados de la seguridad pública. A todo ello hay que sumarle trabajar en un territorio altamente violento, con una intensa presencia de grupos delictivos con gran dominio en el país y que en muchas ocasiones están más preparados, contando con mejores armas y equipo de defensa que los policías, sobre todo locales.
Los más recientes asesinatos se han dado en ataques perpetrados por grupos armados. Un ejemplo muy claro es el de los policías abatidos mientras brindaban protección a la alcaldesa de Pilcaya, Guerrero. Otros casos son los de Veracruz y Zacatecas, donde en una misma semana fallecieron tres policías en cada entidad durante emboscadas por grupos armados. Los oficiales se sumaron al conteo del 23 al 27 de agosto, registrando al menos 14 policías asesinados, colocando a esa semana como la tercera más violenta de lo que va del año, demostrando la impunidad con la que se desenvuelve el crimen en el país.
Pese a las desfavorables condiciones, prima la estigmatización y deslegitimación de las instituciones policiales, lo que ha servido para que en este gobierno se plantee eliminarlas. Una prueba clara es el recorte de recursos que se les ha hecho; el presupuesto de apoyo federal para las policías estatales esta estancado y el de apoyo para las municipales desapareció. A pesar de esta falta de resultados, el gobierno insiste en continuar ignorando a los policías, vilipendiándolos y desloándolos ante una completa indiferencia frente a las condiciones en las que viven, trabajan y mueren.