Cierra sus puertas en Plaza del Sol
Con ello una infinidad de recuerdos para quienes ahí realizaban sus compras
Con anaqueles vacíos y la nostalgia de lo que fue, Liverpool, la tienda que por más de medio siglo funcionó como ancla en Plaza del Sol, bajó la cortina para siempre. La departamental abrió sus puertas con la inauguración de Plaza del Sol, en noviembre de 1969 y operó como Fábricas de Francia por décadas, para recientemente cambiar a Liverpool.
Su cierre hace recordar a quienes la visitaron, la cantidad de artículos que ahí se encontraban, empezando por el área de perfumería, cuyas demostradoras atentas a la llegada de cualquier cliente por la puerta principal, ofrecían una muestra de las mejores fragancias, hasta llegar al pasillo de la joyería, junto a las escaleras eléctricas y más recientemente los elevadores que conducían a los otros niveles, el de artículos para el hogar y electrónica y el último, con ropa para toda la familia.
Si bien la tienda cierra en Plaza del Sol, pero abre a unas cuadras en un nuevo centro comercial, llamado Distrito La Perla, en el terreno que los tapatíos de antaño ubican como “donde estaba la Kodak”, también por avenida Mariano Otero, hacia el oriente de la ciudad, la realidad es que su cierre se lleva muchas más historias y hay quienes recuerdan que fue en “Las Fábricas” o “El Liverpool” de Plaza del Sol, donde adquirieron alguna prenda, pidieron que les envolvieran un obsequio para regalar o eligieron su mesa de regalos.
“Plaza del Sol tuvo una función esencial para el área metropolitana de Guadalajara y es la primer plaza comercial abierta de América Latina y eso no se le puede cambiar en la historia, fue un éxito extraordinario y paralelamente a Plaza del Sol nacen grandes fraccionamientos de primer nivel, como Ciudad del Sol y Jardines de la Victoria”, explicó Carlos Orozco Santillán, urbanista e investigador.
Poco antes de la pandemia, cuando Plaza del Sol cumplió 50 años, se reunieron las familias fundadoras, entre ellas Baruqui, Dau, Zaragoza y Moragrega para celebrar el primer medio siglo de la plaza, que llegó a cambiar la historia de Guadalajara.
En ese tiempo se calculó que contaba con 300 locatarios, con una variedad de productos y servicios y recibía por día entre 20 mil y 35 mil personas, dependiendo la temporada, siendo Navidad la más socorrida, pero la aparición del coronavirus y el crecimiento de la ciudad trajo nuevos centros comerciales que llegaron a cambiar su realidad.