RESCATE CONTRARRELOJ
En Riesgo bajo cero, protagonizada por Liam Neeson, el director Jonathan Hensleigh explora la relación entre hermanos, en una historia que incluye acción y suspenso
El cineasta Jonathan Hensleigh ha escrito películas de acción muy exitosas; títulos como Jumanji (incluyendo su remake de 2017),
Armagedon y The punisher, son guiones que han salido de su pluma. Esta experiencia lo ha llevado a darse cuenta de que las audiencias están evolucionando, y hoy en día buscan un componente extra cuando se acercan al género.
Por ello cuando escribió y dirigió su más reciente proyecto, Riesgo bajo cero, buscó profundizar en la relación entre los dos hermanos protagonistas, para ofrecer al público un elemento humano.
“Siempre estás buscando maneras de tomar una película de acción y aventura, y convertirla en algo más, darle un componente emocional. A veces hay un romance, o aspectos diferentes de la naturaleza humana. El heroísmo contra la cobardía, avaricia contra el humanismo. Son películas de género, así que debes mantenerlo entretenido, pero al mismo tiempo medirlo con historias humanas”, platica vía zoom a El Sol de
México.
La cinta sigue la travesía de Mike (Liam Neeson), un conductor de camiones especialista en rutas de hielo, que junto con su hermano (Marcus Thomas), quien padece afasia, un trastorno del lenguaje que le dificulta comunicarse, y un equipo experimentado, que encabeza Goldenrod (Laurence Fishburne), debe atravesar aguas congeladas para transportar un paquete de insumos necesarios para el rescate de un grupo de trabajadores que están atrapados en una mina, todo lo tienen que hacer contrarreloj.
“Hay gente cercana a mí que ha tenido ese trastorno del lenguaje, pensé que era una forma de hacer una historia conmovedora de manera diferente, fue inspirada en cierto sentido por De ratones y hombres, una novela de (John) Steinbeck, a quien siempre admiré. Pensé que era un modo rápido de envolver a la audiencia emocionalmente con estos personajes, especialmente el hermano mayor que sacrifica su ambición para cuidar a su hermano menor”, dijo.
La idea llegó a su mente luego de haber visto un reality llamado Camioneros del
hielo, premisa que conjuntó con la trama de la cinta de 1953 El salario del miedo. Para hacerle justicia a los impresionantes escenarios de Winnipeg, Canadá, donde rodaron, optó por grabar todas las escenas en sitios reales, en lugar de recurrir a imágenes generadas por computadora.
El director destacó que todos los actores estuvieron en entrenamiento con camioneros profesionales, para aprender a manejar los vehículos sobre el hielo. Para garantizar la seguridad de todos, la realización tuvo lugar durante los meses de invierno, donde la capa de hielo es más gruesa y les permitía operar maquinaria pesada sin riesgo de romperse.
Liam Neeson realizó la gran mayoría de las secuencias de acción él mismo, incluyendo una escena donde su personaje se sumerge al lago congelado. “Muchas de esas escenas, de un ser humano sumergiéndose en el hielo, se hacen en un set con hielo falso y agua caliente, pero nosotros queríamos este realismo intenso, queríamos hacerlo en el exterior”, explicó el director.
“Fue nuevo para mí, pero no fue nuevo para el equipo de producción de Winnipeg. Esa es la ciudad más fría de la Tierra, con una población de 500 mil personas, es más frío que cualquier lugar del área. Pero el crew supo manejarlo, implementaron medidas para prevenir que las cámaras se congelaran, y proteger al equipo, especialmente a los actores”.
JONATHAN HENSLEIGH DIRECTOR Y GUIONISTA
"En películas de género debes entretener al público y presentar historias humanas"