México, con orgullo ante el mundo
México es un gran país en que nuestra propia historia ha marcado la existencia de deportistas de primer nivel capaces de competir por posicionarse en los primeros lugares a nivel mundial, y mejor aún, demostrarlo y conseguirlo. (Primera de dos partes)
Desde luego que lo anterior es solo un ejemplo de que definitivamente existen jóvenes con altas capacidades deportivas que por una parte no tienen la oportunidad para demostrarlo, otras truncan sus aspiraciones por diversos motivos y pero aún, muchas no llegan a ser detectadas, ya no se diga seleccionadas.
Con base en lo anterior, estoy convencido que es impostergable el crear un modelo de detección y formación de jóvenes que ostenten esas múltiples capacidades en el ámbito deportivo para que su desarrollo desde la propia edad adecuada sea el más óptimo y que sin lugar a dudas se alcancen los objetivos trazados.
A efecto de obtener los resultados anhelados es de suma importancia ponderar desde el propio aspecto alimenticio de quienes aspiran a ser grandes competidores, seguido de su consecuente desarrollo físico y mental en esa adolescencia y su correcta supervisión por especialistas en cada materia, hasta el seguimiento mismo del desempeño y optimización de capacidades que conllevaran a la mejor selección de talentos propios en las diferentes áreas.
Evidentemente, considero que la iniciativa privada juega un papel importante en este aspecto dado que en el ánimo de contar con planes estratégicos de detección y formación de talentos definidos deportivamente hablando, su participación contribuye a una mejor cultura de desarrollo de la sociedad desde la adolescencia misma, lo que a su vez significará un mar de posibilidades en que los aspirantes demuestren su capacidad y a su vez representen a esas empresas interesadas e involucradas en el impulso de deportistas de alto rendimiento en el más alto nivel.
Ciertamente, nos enorgullece ser representados a nivel mundial en el ámbito deportivo, somos testigos que en algunos casos existe el patrocinio de distintas empresas, lo que para las mismas representa un excelente posicionamiento y deja en claro la necesidad de su presencia apoyando al los mejores, sin embargo, estimo que ese soporte se puede reproducir desde la propia detección y selección de los futuros deportistas, es decir, en algunos casos construyendo talento y en otros acompañando a estos en todo el proceso que requiere la formación profesional para el día de mañana alcanzar cada una de las metas.
Considero igualmente que, como sociedad civil, existe mucho quehacer en el campo deportivo, el apoyo incondicional de todos provocará una más sana convivencia entre nosotros y unidad entorno a nuestros futuros talentos que representarán a México y en pro de generar una mejor cultura deportiva desde la niñez misma. No soslayo que evidentemente las autoridades tienen su propia tarea y responsabilidad, empero, haciendo una proyección conjunta y buscando los mecanismos adecuados en que los patrocinadores se involucren desde temprana edad de los próximos talentos, ciertamente a través de los distintos incentivos que justifiquen esa aportación al deporte Mexicano, seguro estoy que en un futuro no muy lejano veremos los resultados de lo que hoy podemos iniciar y que se traduce en la detección de jóvenes poseedores de capacidades deportivas de alto grado.