Contrataron a 50% de jóvenes becarios
CDMX. La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) aseguró que cinco de cada 10 beneficiarios de Jóvenes Construyendo el Futuro encontró trabajo durante la pandemia de Covid-19, programa que además sirvió como una red mínima para proteger a sus familias.
La Conasami presentó el estudio “El efecto del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, durante la pandemia”, que se sustentó en datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020 del Inegi.
El documento indica que de 139 mil 353 jóvenes que egresaron del programa durante
BENEFICIADOS
HALLARON empleo 64 mil 428 jóvenes entre agosto y noviembre de 2020
los meses en que se levantó la encuesta (21 de agosto a 28 de noviembre), 64 mil 428 encontraron trabajo.
“La importancia es que este estudio lo hizo un organismo fuera del sector del trabajo, lo hizo el Inegi en 267 mil 025 hogares, esto es 0.7 por ciento de los que hay en el país. Se realizó en plena pandemia”, afirmó la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde.
La funcionaria indicó que se busca replicar el programa en Centroamérica para que los jóvenes no tengan que emigrar, una idea que ha externado reiteradamente el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Sólo en Chiapas, hay 30 mil aprendices”, dijo.
Agregó que hay recursos suficientes para apoyar a más de medio millón de aprendices adicionales. “El programa va a continuar”.
Ante embajadores y representantes de misiones diplomáticas, Luis Munguía Corella, presidente de la Conasami, aseveró que “el programa cumple con el objetivo de insertar al mercado del trabajo a la población más joven”.
En promedio, los egresados del programa tienen el doble de probabilidad de encontrar trabajo, comparado con los que no están en el mismo: 46.2 por ciento contra 23.6 por ciento, indica el estudio. Esto significa que cinco de cada 10 jóvenes que pasa por el programa encontraron trabajo durante la crisis sanitaria.
Munguía recordó que los aprendices tuvieron ingresos trimestrales de ocho mil 222 pesos, esto es, dos mil 741 pesos mensuales, respecto a quienes no trabajan.
Además de asegurarles ingresos, les brindó acceso a servicios de salud y redujo la posibilidad de que un hogar con algún beneficiario se quedara sin comer.