Cárteles mexicanos se disputan cárceles
Seis bandas controlan el sistema penitenciario y responden a Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa
QUITO. Seis bandas se disputan las cárceles de Ecuador, y la mayoría están al servicio de los cárteles mexicanos de la droga. Los Choneros, los Pipos, los Tiguerones, los Chone Killers, los Lagartos y los Lobos son las bandas que mandan en las cárceles del país.
De éstas, una disputa entre los Choneros y los Lobos, brazos armados de los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación, habría desatado el enfrentamiento armado que dejó más de 100 muertos en una cárcel de Guayaquil.
Su disputa por control de reos y espacio ha logrado que el 2021 supere las muertes violentas en cárceles del 2019 y 2020.
En total, este año se han registrado 144 reos muertos en matanzas producto de amotinamientos. El dato es alarmante tomando en cuenta que en 2020 hubo 51 muertes de este tipo, en 2019 hubo 33 y en 2018 fueron 11.
BANDAS Y NARCOTRÁFICO
Para Andrés Granda, sociólogo y master en política pública, el discurso de “se trató de una guerra entre bandas” se ha normalizado de tal manera que “le permite al gobierno desligarse de su responsabilidad”.
Un exfuncionario del sistema penitenciario comenta que en el sistema carcelario hay seis bandas “bien constituidas” que se disputan el control de los pabellones y cuya rivalidad por espacio también “está afuera”, pues requieren ser dueños de los pasos de droga de los cárteles mexicanos a los que responden.
Antes de la muerte de Jorge Luis Zambrano, alias “Rasquiña” y líder de los Choneros,
tendrían dos de las principales organizaciones criminales de Ecuador
cocaína que llega a Europa sale del puerto de Guayaquil en cargueros con materias primas
La rivalidad más marcada está entre los Lagartos y los Choneros. Los primeros responden al cártel de Jalisco Nueva Generación y los segundos a Sinaloa. “Por eso ellos han adoptado formas más cruentas en las matanzas, porque vienen de la escuela del narco mexicano”.
Sobre los otros cuatro grupos, el extrabajador del sistema carcelario explica que muchos son disidentes de los Choneros y los Lagartos y pueden estar ligados a los mismos cárteles u otros de menos impacto en el país, como los Zetas, la Familia Michoacana y el Cártel del Golfo.