Época de conmemoraciones
Estamos conmemorando la Independencia de México en 1810, y su Consumación, finalmente en 1821. Dentro de unos días volverá a rememorarse, una vez más, el descubrimiento de América. Recuerdo que en 1992 se celebraron los 500 años del descubrimiento de América, y para conmemorar el histórico acontecimiento se erigió una construcción especial llamada El Faro de Colón para depositar allí los restos del navegante.
El libro La Ruta de Cortés del grande escritor e intelectual Fernando Benítez narra magistralmente el naufragio, a principios del siglo 16, de una carabela que partió de Cuba, comandada por un capitán de apellido Valdivia (sinónimo del conquistador de las provincias de occidente), y que recorrió la costa de Yucatán y Quintana Roo para llegar a Centroamérica. Y al regresar naufragaron en zona de caciques mayas. Fueron capturados y murió la mayoría. La historia de estos sucesos con todos sus detalles es muy interesante, y no habría espacio para describirlo. Al parecer sobrevivieron dos: Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Aguilar. Guerrero casó con Zazil Ha, hija del cacique y tuvieron varios hijos, los primeros criollos en América. Pero De Aguilar se mantuvo incorruptible. Años después se produjo la sanguinaria conquista de México con su secuela de saqueos, pillajes y asesinatos, bajo la bondadosa insignia obsequiada del cristianismo.
Si Gonzalo Guerrero, el padre del mestizaje en América, hubiera sabido esto no se habría dejado seducir por la hija del cacique maya ni se habría negado a los españoles más tarde. Su compañero Jerónimo de Aguilar conservó hasta el último momento su hispanidad, sin ayuntamiento carnal.
Cuando intereses de los países sometidos son tomados en cuenta, es necesario un largo período de tutela a fin de capacitarlos para que se valgan por sí mismos en las complejas circunstancias que la historia va dando en su avance. Aquí entran en escena la “misión civilizadora” y “la responsabilidad del hombre blanco”. Los defensores del colonialismo lo propugnan como un instrumento universal para difundir la civilización, considerando que la mayoría de los países europeos son, a su vez, producto de la colonización romana.
La defensa del colonialismo suele adoptar modalidades de criterio. los países imperialistas, desde la roma de los césares hasta los actuales estados unidos, pasando por España, Inglaterra, Portugal, Francia, Turquía, Japón, etcétera, han actuado con base en la superioridad tecnológica, el sometimiento y la explotación.