Los atlistas llegan mejor
EL GUADALAJARA DE LEAÑO TIENE DOS JUEGOS SIN ANOTAR, MIENTRAS QUE LOS ROJINEGROS PELEAN EN LAS ALTURAS
Llegó el juego más esperado por los aficionados jaliscienses. Chivas y Atlas se encuentran en una edición más del Clásico Tapatío, el número 237 en toda su historia. Guadalajara se parte en dos, los rojiblancos y rojinegros mantienen una enemistad deportiva.
El Rebaño no llega en buen momento, a mitad de semana perdieron 1-0 contra Querétaro, en ese instante equipo ubicado entonces en el último lugar de la tabla.
La actualidad rojiblanca es baja; sin embargo, tienen a su favor la historia y la estadística reciente. Chivas suma seis triunfos consecutivos contra Atlas; los Zorros no le ganan o le empatan al Rebaño desde 10 de abril del 2018, es decir, tres años de hegemonía indiscutible de los rojiblancos.
Atlas sabe que es el momento de romper esa mala racha que tienen.
Los atlistas esperan demostrar que lo acontecido el martes en la derrota frente a
Puebla fue un accidente y su buen momento no se ha ido.
Chivas tiene un reto interesante. Los rojiblancos son la tercera peor ofensiva de la competencia y se enfrentan al equipo menos goleado. Los delanteros del Rebaño no atraviesan un buen momento, Alexis Vega, Uriel Antuna, Ángel Zaldívar, César Huerta, Jesús Godínez y Oribe Peralta no han sido solución; sin embargo, tienen que despertar. Camilo Vargas está preparado para recibir a todos.
Con Leaño, el Rebaño no ha podido marcar gol, ni ganar (un empate ante América y descalabro con Querétaro)
Atlas luce sólido a pesar de su último tropiezo. Camilo, Anderson Santamaría, Aldo Rocha, Julián Quiñones y Julio Furch son sus pilares. Los Zorros buscan un triunfo que los ponga en lo alto de la tabla general, pero, sobre todo, quedarse con el orgullo de la ciudad.