Iglesia oculta abusos de más de 3 mil curas
Hasta 330 mil menores sufrieron violaciones entre 1950 y 2020, indica un informe independiente
PARÍS. La iglesia católica francesa albergó, al menos, 330 mil casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables desde 1950, según una comisión independiente que en los últimos tres años ha investigado ese fenómeno y que identificó a entre 2 mil 900 y 3 mil 200 religiosos pederastas.
La Iglesia habría mostrado “una indiferencia profunda, total e incluso cruel durante años”, protegiéndose a sí misma en lugar de a las víctimas de lo que era un abuso sistémico, dijo Jean-Marc Sauve, jefe de la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase) en Francia.
La mayoría de las víctimas eran niños varones, según Sauve, muchos de ellos de entre 10 y 13 años.
La Iglesia no sólo no tomó las medidas necesarias para prevenir el abuso, sino que tampoco informó sobre ello y, a veces, puso a los niños en contacto con los depredadores a sabiendas, dijo.
El máximo dirigente de la conferencia episcopal de Francia, Eric de MoulinsBeaufort, dijo que la Iglesia estaba avergonzada. Pidió perdón y prometió tomar medidas al respecto.
Los informes en Francia se suman a una larga serie de escándalos de abusos sexuales en todo el mundo relacionados con la Iglesia católica romana, en muchas ocasiones con niños como víctimas.
Sauve dijo que el problema seguía ahí. Agregó que la Iglesia había mostrado hasta la década de los 2000 una total indiferencia hacia las víctimas y que solo comenzó a cambiar realmente su actitud en 2015-2016.
Las enseñanzas de la Iglesia católica sobre temas como la sexualidad, la obediencia y la santidad del sacerdocio ayudó a crear puntos ciegos que permitieron que se produjeran abusos sexuales por parte del clero, según Sauve, quien añadió que la institución debe reformar la manera en que abordaba esas cuestiones para restituir la confianza con la sociedad.
La Iglesia también debe proporcionar a las víctimas una compensación económica adecuada, “que, a pesar de no ser suficiente (para abordar el trauma del abuso sexual), es indispensable ya que completa el proceso de reconocimiento”.
Sacerdotes y religiosos abusaron de 216 mil menores entre 1950 y 2020, si bien la cifra ascendería a 330 mil si se tiene en
A diferencia de casos en la sociedad, donde las niñas son las víctimas, en la iglesia 80% son niños de entre 10 y 13 años
cuenta hechos perpetrados por laicos que trabajaron en instituciones religiosas.
Sauve dijo que la escala no tenía precedentes, y que la mayoría de las otras investigaciones sobre los abusos sexuales de la Iglesia católica se centraban en las víctimas identificadas individualmente.
Las primeras cifras avanzadas ya dieron muestra del horror. De los 115 mil sacerdotes o religiosos hombres censados en los últimos 70 años en Francia, hubo “entre 2 mil 900 y 3 mil 200 pederastas”, dijo el domingo Sauvé, precisando que era una “estimación mínima”.
Sauvé, católico practicante de 72 años, entregó el informe de más de 2 mil páginas, “una pesada carga tanto en el sentido literal como figurado”, a responsables de la Conferencia Episcopal (CEF) y a la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Francia (Corref), que lo encargaron.
Francois Devaux, una víctima de abuso y fundador de la asociación de víctimas La Parole Libérée, dijo a los representantes de la Iglesia en la presentación del informe: “Son ustedes una vergüenza para la humanidad”.
“En este infierno ha habido abominables crímenes en masa, pero lo que es aún peor, ha habido traición a la confianza, traición a la moral y traición a los niños”.
El papa Francisco “piensa ante todo en las víctimas, con inmenso dolor por sus heridas y con gratitud por su valentía para denunciar”, respondió el Vaticano.
La respuesta del episcopado francés fue más allá que la del pontífice argentino. “Mi deseo en el día de hoy es pedirles perdón”, dijo ante víctimas y prensa el presidente de la CEF, monseñor Éric de Moulins-Beaufort, que expresó su “vergüenza” y “determinación a actuar”.
La Ciase inició sus trabajos en febrero de 2019 tras una serie de escándalos, como el del sacerdote Bernard Preynat, condenado en 2020 a cinco años de prisión por abusos en los años 70 y 80 y cuyo caso inspiró la premiada película “Grâce à Dieu” (Gracias a Dios), de François Ozon.
Pero Francia no es un caso aislado. Al menos 3 mil 677 niños fueron víctimas de abusos de religiosos en Alemania entre 1946 y 2014, según un informe de 2018, y, según abogados, se presentaron en Estados Unidos más de 11 mil denuncias.
Otros escándalos estallaron en Chile, Canadá o Australia. En abril, expertos mandatados por la ONU, pero que no hablan en su nombre, pidieron al Papa que actúe y expresaron su “gran preocupación” por las numerosas acusaciones.