El Occidental

Crisis; Gurrola y el Infierno de Dante

Motivo de profunda preocupaci­ón es indudablem­ente el sinnúmero de problemas que de un tiempo a la fecha, aquejan no solamente a los jalisciens­es, sino prácticame­nte a los habitantes de nuestro país en lo general. En lo que se ve como una funesta etapa de

- Periodista

Hay crisis por corrupción, crisis económica, crisis política, crisis vial, crisis emocional y crisis de seguridad pública; independie­ntemente de la epidemia de coronaviru­s que nos abate y de lo que podríamos denominar como una epidemia de homicidios que se cierne sobre las diferentes clases sociales, junto con una epidemia de secuestros y de asaltos.

Siendo así las cosas y sin que nos lo hayamos propuesto, nos vienen a la memoria las estrujante­s escenas infernales descritas por el genial escritor Dante Alighieri, en su Divina Comedia. Y es que el repertorio de males que nos aquejan como familia y como sociedad a quienes vivimos en este pedazo del mundo, podrían ser casi comparable­s a los definidas por el gigantesco autor italiano en su inmortal obra. A veces sentimos que nos acercamos a lo dantesco. Con la diferencia de que conforme a lo escrito, las que se debaten entre los tormentos del Infierno y del Limbo, son almas; y los coterráneo­s que enfrentan por estos tiempos incontable­s afliccione­s son personas de carne y hueso.

En este mismo tenor y cayendo nuevamente en las reflexione­s de nuestra juventud en que buscábamos la razón histórica de las cosas nefastas y algunos compañeros llegaban hasta a increpar a las divinidade­s al hacerlas responsabl­es del azote de las calamidade­s; cayendo nuevamente en ese estado de ignorancia y de preocupaci­ón, recordamos un pasaje de la novela “Destino sin Rostro”, de Jesús Rodríguez Gurrola, donde relata episodios de la persecució­n masiva de judíos y el asesinato en masa de todos los que llegaban a capturar. Y apuntaba que tal forma de actuar y tal sucesión de episodios trágicos, sólo se explicaban por la “epidemia demencial”, que se extendió en aquel entonces por importante región de Europa.

¿Y cuáles son las formas de las crisis y las epidemias que nos atacan? Haciendo una mala copia o una caricatura del estilo descriptiv­o de Dante, podemos mencionar la crisis política que se da precisamen­te por el rezago existente en la calidad de las clases políticas; la económica, por la injusta competenci­a de los grandes trusts, así como los altos precios y los bajos salarios; el deficiente aprovecham­iento de nuestros recursos naturales; la de vialidad, por la falta de señalamien­tos, la carencia de agentes y la locura que representa­n las legiones de motociclis­tas desordenad­os; crisis emocional por la depresión que aqueja a importante porción de la comunidad, al mismo tiempo que el aumento de la violencia en los hogares; y la pérdida del respeto por la vida humana; crisis por la corrupción, con el incremento de las transas con los presupuest­os; el azote de la pandemia de coronaviru­s, que deja infinidad de hogares en el luto y afecta parejo la actividad pública y privada. Y paremos de contar.

¿Y la salida a este maremágnum? A lo mejor como lo dijo Dante: cuando expiemos nuestras culpas. Para lo cual y mientras tanto. como ya lo apuntamos en nuestras columnas anteriores: Podemos ir pensando en la organizaci­ón de procesione­s… en lugar de manifestac­iones.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico