El neo morenismo nace en Jalisco
Tuvo su primer encuentro con la prensa el pasado lunes, lo hizo tras asistir a la toma de protesta de Luis Michel, como presidente municipal de Puerto Vallarta. De vocación y profesión Maestro, de mirada atenta y de escucha atenta; el nuevo dirigente de Morena en Jalisco es un joven experimentado en las relaciones Públicas y en el arte de la conciliación, no en vano es el escogido de Mario Delgado para tratar de unir lo que desde un inicio ha estado descompuesto.
Favio Castellanos llegó a Jalisco con suficiente información de los grupos de choque que para el representan una oportunidad de acercamiento, entender lo que se quiere, mediar y resolver, advierte que lo que ha ocurrido en el estado es producto de promesas incumplidas de terceros y de malos entendidos respecto a las cuotas de poder. Llega en un momento importante, la elección en Jilotlán, donde por cierto el concejal Presidente, así como el síndico renunciaron ayer de manera abrupta y la elección en Tlaquepaque que no es un tema menor y que le representa estrategia y una agenda con las bases que como sabemos están en conflicto.
La habilidad de este personaje es justamente esa, la de poner en su lugar las piezas del ajedrez político, y lograr objetivos. Este hombre al que no hay que perderle la vista tiene línea directa con el Presidente y ve en Jalisco un bastión para que la cuarta transformación tenga otra visión, incluso la de una verdad tangible, basada en hecho y no en narrativas que han hecho que baje la expectativa hacia el partido en el poder.
Hay que recordar que esta clase de personajes que repentinamente aparecen se convierten en factores de marcar agendas desde la acción y no en la declaración, lo que hace aún más interesante el nivel de operación de estos alfiles que desde el centro proponen para primero poner orden y luego actuar en consecuencia, con la estrategia para alcanzar los objetivos. Ojo, con la cifra presentada a Morena en la elección presidencial de 2018.
La cara de Favio en Jalisco es una especie de escena del Rey León, donde Mario Delgado el miércoles lo levantó en una señal clara de hacia dónde va la sangre de los nuevos actores de un partido que necesitaba, a decir de los gurús políticos ideas nuevas y visiones encaminadas a conseguir objetivos de maneras disruptivas.
A diferencia del discurso de Delgado, Favio Castellanos se mostró respetuoso y analítico de las situaciones, quienes lo conocen de cerca, advierten que su procedencia política es justo de la esencia de tener amistades en todos los colores.
En su visita a Jalisco, el dirigente nacional de Morena puso énfasis en el papel que tendrán algunos personajes que jugaran un papel fundamental en el enlace del centro con el estado, el vínculo es el ahora diputado con licencia Castellanos, quien sabe cómo manejar el que la federación entregue ciertos apoyos que no fueron considerados en el proyecto 2022, como pudiera ser el Zapotillo y la línea 4 por ejemplo.
A diferencia del discurso de Delgado, Favio Castellanos se mostró respetuoso y analítico de las situaciones, quienes lo conocen de cerca, advierten que su procedencia política es justo de la esencia de tener amistades en todos los colores y saber llevar iniciativas y acciones en beneficio de la sociedad. Favio es joven y no es considerado un experimento, es una señal que en Jalisco hay un especial interés en que el 2024 tenga una proyección en el partido para las elecciones tanto federales como locales y el pensamiento de personajes como este que seguro veremos en todo el país es parte de una agenda de trabajo en campo que dejaron de hacer, justo por que no había quien al menos intentar poner orden. No le pierda de vista a Favio Castellanos, porque parece que su estrategia es operar cual Maquiavelo.
* Periodista @Ramiro_Escoto