El Occidental

PESE A LA DESGRACIA, PUDO SALIR ADELANTE

Han pasado 3 décadas y Humberto aún no olvida lo que pasó; lo llamaron el "hijo adoptivo" del Príncipe Carlos

- ELIZABETH IBAL

Las explosione­s del 22 de abril de 1992 marcaron la vida de Humberto Romano Jiménez, quien es uno de los sobrevivie­ntes de la tragedia. A 30 años de aquel hecho que cimbró a Guadalajar­a, entrevista­do por EL OCCIDENTAL aseguró que es un hecho que ya sanó, el cual le dejó mucho aprendizaj­e, pese a que quedó huérfano.

En aquella fecha vivía en Gante 410 al cruce de Nicolás Bravo, en el sector Reforma, de la capital de Jalisco. En el domicilio también habitaba su madre Guadalupe Jiménez Ramírez, de 36 años y su abuela, Piedad Ramírez Macías, de 80.

Recuerda que aquel día de Semana Santa llegó su madre a casa, luego de concluir su jornada laboral de 3 de la tarde a 7 de la mañana del día siguiente, en un hotel frente a la Antigua Central Camionera. Ese día su mamá llegó antes de las 10 de la mañana y le comentó a la abuela de él que pretendía llevárselo para que la acompañara a hacer algunos mandados.

“Yo la escucho, tenía 11 años. Como niño digo 'qué flojera', me doy la media vuelta y me recuesto otra vez. Después dice a mi abuela 'no, no me lo voy a llevar, está dormido, mejor dile que a las 12 me prenda el boiler para meterme a bañar, llego a esa hora. Después dejé de escucharla hasta que sentí que se me había venido el techo encima. Yo quedé enterrado, pude salir de los escombros, corro a la sala y ahí estaba mi abuela tirada”

Ella quedó en ese punto porque siempre acompañaba a su hija con la mirada hasta que la perdía de vista; en el estallido voló hasta la sala. Vestido con apenas calzones, una playera y descalzo, la ayudó a levantarse. Aproximada­mente 20 minutos después llegaron bomberos para rescatarlo­s porque estaban atrapados. “Abren los bomberos con un poste, derriban un pedazo de puerta y por ahí salimos mi abuela y yo".

Su mamá murió en el cruce de Gante y 5 de Mayo, ya que no alcanzó a dar la vuelta porque la alcanzó el estallido. Ante la confusión y el caos, familiares de Humberto Romano comenzaron a buscar a su mamá, Guadalupe Jiménez y fue hasta en la tardenoche de ese mismo día cuando la encontraro­n e identifica­ron. La enterraron en la fosa común, pero al día siguiente la reclamaron para darle una sepulta digna.

Fue así que Humberto Romano, quien era un niño introverti­do, con lentes, sobreprote­gido, a su corta edad quedó huérfano de madre.

Contó cómo su madre le dejó una frase grabada en un reloj, la cual le sirvió como impulso para seguir adelante, pese a la desgracia. “Humberto, tu esfuerzo será tu triunfo. Para mí se ha convertido en una filosofía de vida, lo traduzco como que la gente está dónde está porque es lo que es lo que apuesta en su cabeza".

En 1993, el Príncipe Carlos de Gales, hijo mayor de la Reina Isabel II, donó varios departamen­tos en Loma Dorada para las familias que lo habían perdido todo, uno de los fue para Humberto y su abuela.

Ahí el entrevista­do se acercó al Príncipe de Inglaterra y le manifestó su deseo de aprender inglés para superarse. “Él me toca la cabeza y me dijo que todo es posible. Yo al mes entré a estudiar inglés, gracias a él. Después viajé a Ciudad de México a estar con él. Cuando murió la Princesa Diana le mandé mis condolenci­as”. Fue así como la prensa lo llamó “el hijo adoptivo del Príncipe Carlos”.

Luego vino una etapa de violencia por parte de su tío, hermano de su mamá, quien se había quedado a cargo de su tutela. Fue así como tuvo que levantarse y continuar solo, porque al año anterior de las explosione­s su abuela también murió debido a un infarto.

Él resume su vida como “soy el resultado positivo de un suceso negativo y creo que la gente puede decidir si quiere estar mal o estar bien.

Hoy en día tiene un doctorado en educación otro en políticas públicas una maestría en desarrollo organizaci­onal y humano otra en metodologí­a de la enseñanza así como la licenciatu­ra en ciencia y técnicas de la comunicaci­ón, además de que actualment­e cursa la carrera de Derecho, además tiene una fundación.

HUMBERTO ROMANO,

SOBREVIVIE­NTE DEL 22 DE ABRIL

Es una herida cicatrizad­a que tomé para salir adelante”

 ?? CORTESÍA ?? Humberto recuerda con nostalgia a su mamá.
CORTESÍA Humberto recuerda con nostalgia a su mamá.
 ?? CORTESÍA ?? Su madre salió a trabajar y ya nunca volvió.
CORTESÍA Su madre salió a trabajar y ya nunca volvió.

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