Una izquierda que no apoya a trabajadores
La celebración del Día del Trabajo en antaño era una especie de tributo a los gobernantes en turno por mantener la “estabilidad” laboral y las condiciones que permitían la operación de los sindicatos, sin embargo en este 2022 algunos consideran que es poco o nada lo que se tiene que festejar y se llega en la parte final de una crisis sanitaria del coronavirus..
Antonio Alvarez Esparza, dirigente de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROCCONLABOR) Jalisco, reconoció que si bien el salario ha crecido de forma importante como justicia social, pero ha tenido un depreciación y presión de la inflación marcan un momento difícil para la vida trabajadora, por eso de forma simbólica el domingo se hizo un reconocimiento a todos los trabajadores que fallecieron durante la pandemia y “particularmente a los que sacaron adelante la planta productiva mínima o esencial durante todo ese tiempo, los héroes de la economía son los trabajadores”.
En el caso de la Federación General de Trabajadores del Estado y Municipios, el dirigente Cuauhtémoc Peña Cortés, indicó que en esta ocasión se enfrenta un primero de mayo más complicado que otros años para los trabajadores.
“Nos agarra con una clase trabajadora cuando menos en el servicio público sin conciencia y sin las herramientas jurídicas mínimas para poder ejercer su derecho, un sindicalismo casi controlado por las partes patronales, muchos de los derechos que se suponían deberían ser garantías constitucionales como la estabilidad laboral siguen siendo temas pendientes, es decir un alcalde sin el procedimiento previo a cualquier trabajador”, dijo.
Esas acciones generan un “quebranto patrimonial de los ciudadanos porque es dinero público que se tiene que pagar por el abuso de autoridad”, concluyó.
Los trabajadores tienen un abandono institucional y hoy hay una terrible crisis en el Tribunal de Escalafón, un rezago de meses.