Destaca por su valentía
A pesar de los prejuicios de la sociedad, Jeeny de la Torre cumple su sueño de ayudar y ser parte del Cuerpo de Bomberos en Guadalajara
Ser bombero es un trabajo de alto riesgo, pero eso no es impedimento para que la segundo oficial Jeeny De la Torre Ruelas, de la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, ejerza esa labor, así como la de ser madre. Ella fue reconocida como heroína, al ser quien coordinó las primeras acciones de combate del incendio en el Mercado San Juan de Dios y gracias a ello fue que se evitó que el inmueble fuera consumido en su totalidad.
Su trabajo como bombero no ha sido fácil, hace 22 años ingresó a esa corporación. En aquel entonces tuvo que lidiar con mentalidades machistas, pero en poco tiempo se ganó su lugar dentro de la dependencia.
“Cuando yo entré era muy difícil que te aceptaran porque éramos muy poquitas mujeres. Yo creo que a lo largo de estos años de alguna forma han visto que las mujeres sí podemos y que tenemos las ganas y que le echamos los kilos a esto. De alguna forma tú trabajo habla y ya te empiezan a respetar. Te ven como parte de ellos. Hasta me echan carrilla, me dicen 'no eres una mujer normal, eres un hombre, y yo no soy hombre' pero te lo dicen en carrilla”, dijo Jeeny.
Jeeny, antes de ingresar a Bomberos era Técnico en Emergencias Médicas egresada de la Cruz Roja y cuando le avisó a su familia que entraría a Protección Civil y Bomberos, no creyeron que aguantaría.
“Me dijeron 'estás loca', han de ver dicho 'nomás va por un ratito a ver qué le resulta'. Sí se les hacía extraño”, sin embargo siempre tuvo el apoyo incondicional de su familia.
Hace casi 19 años su vida dio un giro, pues se convirtió en madre de Jonathan Ignacio, pero debido a que en la corporación labora en turnos de 24 horas de trabajo por 48 de descanso, era difícil cuidar a su hijo, por lo que su mamá Bertha Ruelas se convirtió en su principal pilar.
“Mi apoyo siempre fue mi madre. Ella fue la que me hizo fuerte, de sacar adelante a mi hijo. Él siempre la vio como otra mamá y ella lo veía como su hijo, el más chiquito”, dijo entre lágrimas, ya que apenas en octubre ella falleció. Confesó que su perdida ha sido muy fuerte de asimilar y superar.
Su hijo padecía de alergias y problemas en los bronquios desde los seis meses de nacido. Había ocasiones en que él se enfermaba y tenía que pedir permiso para salir a atenderlo, pero en Bomberos de Guadalajara siempre le han brindado facilidades para poder atender las emergencias de su hijo o las familiares.
“Cada rato se me enfermaba en tiempos de frío y era estar saliendo, pero en ese aspecto nunca, nunca me negaron un permiso para salir a atenderlo. Es un poquito estresante tener a tu hijo malo y tener que estar trabajando; es parte del día a día y sacarlo adelante”, comentó Jeeny.
Su trabajo como bombero no ha sido fácil, hace 22 años ingresó a esa corporación. Tuvo que lidiar con mentalidades machistas, y misóginas, en poco tiempo se ganó su lugar.
“Te da mucha alegría y gusto que estés haciendo bien tu trabajo”
IMPIDIÓ UNA TRAGEDIA MAYOR EN SAN JUAN DE DIOS
El 31 de marzo, Jeny De la Torre tuvo el reconocimiento de la sociedad jalisciense al ser quien coordinó las acciones que evitaron que la tragedia de San Juan de Dios fuera mayor.
“Recibimos el llamado, activan la alarma. Preguntan qué es lo qué está pasando y ya nos informan que había un incendio en San Juan de Dios, que lo único que veían era salir humo. Salimos y al llegar sí se veía bastante humo”, recordó.
Ella llegó con cuatro elementos hombres a cargo. Al ser la de mayor rango, dio instrucciones de lo que se tenía que hacer, además de que pidió los recursos necesarios para el combate del fuego como los camiones escalas, camiones motobombas, pipas y que se le informara al director.
El fuego se propagó debido a los materiales combustibles que había, pero la afectación pudo ser mayor si no se hubiera actuado de forma oportuna.
Su trabajo fue reconocido por el presidente municipal y por los locatarios de San Juan de Dios, situación que la llenó de satisfacción
“Te da mucha alegría, te da gusto que estás haciendo bien tu trabajo. Que lo que hiciste e implementaste, bueno, no nada más yo sino todos los compañeros sí funcionó. En el mercado hay muchísima gente que depende de sus ventas para vivir, entonces imagínate evitamos de alguna forma que cuántas familias se quedaran sin trabajo”.
Comentó qué pasaba por su cabeza al momento de realizar el combate: “Yo lo que quería es que no se me fuera a lesionar algún compañero porque cuando vas a cargo del servicio, vas a cargo de los compañeros. Entonces es parte de tu responsabilidad que ellos salgan ilesos, que no les vaya a pasar nada. Es un trabajo riesgoso pero aún con ese riesgo tienes que trabajar con ciertas precauciones. Que se evitara que se propagara más también, contenerlo”.
Durante su trayectoria ha atendido cientos de incendios, accidentes y demás servicios en donde ha tenido que arriesgar la vida y de los que ha salido bien librada.
Reconoció que pese a que muchas mujeres tienen trabajos de riesgo, tienen que trabajar pese a ello para sacar a sus hijos adelante, lo cual considera admirable.