La hipocresía de la FIFA Estamos
Entrando en la fase final del torneo de la Liga MX, y cada vez más cercanos a la Copa Mundial, mientras, dos temas acechan las canchas; el primero es el de la violencia, que como en marzo pasado, alcanzó un grado que pocas veces se ha visto en el futbol m
Los partidos de futbol en México están permanentemente bajo la espada de Damocles, debido a una posible sanción derivada de dicho grito homofóbico, que amenaza con reducir puntos a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) en la eliminatoria rumbo a Catar 2022; y el “grito maldito”, como algunos lo llaman, ya ha provocado a la FMF multas por más de 13 millones de pesos. Esto surgió en 2015, cuando la FIFA sancionó por primera vez a México con 395 mil pesos gracias a un fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo; mientras que la última sanción se dió en noviembre de 2021, con una multa de 2.2 mdp y dos partidos como local a puerta cerrada como consecuencia del grito durante los partidos contra Canadá y Honduras.
Sin embargo, es una gran hipocresía de la FIFA seguir sancionando a un país en el que los derechos y la diversidad están garantizados. No quiere decir que haya que tolerar el grito, sin duda hay que desaparecerlo, y debemos de ser intransigentes con cualquier expresión de odio, en especial contra las libertades y la diversidad. Pero creo que la FIFA tiene que ser pareja y tener una política integral.
En México aun cuando falta mucho por hacer en materia de diversidad, hay un marco jurídico que garantiza los derechos, organizaciones activas en la defensa de estos e incluso sanciones para quienes los violente, por ejemplo la pena por discriminación por homofobia va de los 4 mil 800 a los 28 mil pesos y de 180 a 360 días de semilibertad; o de 50 a 200 días de trabajo comunitario, con agravante de 1 a 3 años de prisión en caso de cometer actos de discriminación que incluyan violencia. Mientras países que participan en la FIFA como Rusia, Barbados, Belice, Granada, Guyana, Jamaica, Trinidad y Tobago, Arabia Saudita, Irán, Sudán, Yemen y Nigeria, por mencionar algunos, son naciones donde se castiga penalmente la diversidad, incluso con la muerte.
El futbol es uno de los deportes más populares del planeta, y puede ser un agente de cambio social importante mediante la promoción de valores y hábitos saludables, pero tiene que haber un compromiso global contra la homofobia, la discriminación y la violencia, pero honesto e integral. ¿Cómo va a justificar la FIFA que en México un grito sea sancionado, mientras que en otros países una persona sea multada y hasta encarcelada por expresar su libertad de elegir? No se trata de eliminar las sanciones por el grito, que sigan, será útil sin duda. Se trata de que debe ser para todos los países. Si la FIFA fuera congruente, no debería dejar participar a ningún país que tenga un marco jurídico que castigue la diversidad. Los países que sancionen la diversidad no pueden jugar ni un solo partido en el mundial, eso es más importante que el famoso grito. Es una hipocresía sancionar sólo el grito homofóbico y tolerar la cárcel.