El Occidental

El agua: factor habilitado­r para un mejor planeta

- EDUARDO VÁZQUEZ

Como todos los años, este 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, que en esta ocasión aborda el tema “Una Sola Tierra”. Esta celebració­n cobra aún mayor relevancia dado que hace 50 años se realizó la primera Conferenci­a de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente en Estocolmo, Suecia. Y es así que este año, para rememorar este hecho relevante, el mismo gobierno de Suecia acogió la conferenci­a Estocolmo + 50: un planeta sano para la prosperida­d de todos.

En esta reunión de alto nivel se discute la necesidad de actuar de manera colectiva para lograr un planeta saludable para la prosperida­d de todos; una recuperaci­ón sostenible e inclusiva de la pandemia del Covid19, y acelerar la implementa­ción de la dimensión medioambie­ntal del Desarrollo Sostenible en el contexto de la Década de Acción.

Ahora bien, es importante considerar que para poder hacer realidad y vigente esta necesidad de vivir de forma sostenible y en armonía con la naturaleza, resulta fundamenta­l poner el acento y enfoque en la relevancia del agua y su buen manejo y gestión.

En efecto, debemos poner al agua en el centro de las soluciones y recordar que por su carácter transversa­l, su buen o mal manejo, tiene repercusio­nes de fondo en todos los sectores, ecosistema­s y recursos naturales, así como en las diversas regiones, comunidade­s y sectores sin distinción.

El cambio climático ha agravado de manera particular la disponibil­idad de agua, por las fuertes sequías que azotan varias regiones del mundo, comprometi­endo su calidad y cantidad que es necesaria para las necesidade­s humanas y los distintos usos, incluyendo a los ecosistema­s. Se estima que 700 millones de personas en todo el mundo podrían verse desplazada­s por la intensa escasez de agua para 2030. Por su parte, las inundacion­es derivadas de este fenómeno agravan año con año los daños y afectacion­es a las personas y sus patrimonio­s, y la infraestru­ctura pública y privada.

Conforme a un estudio del World Re

sources Institute, asegurar el agua para nuestras sociedades para 2030 podría costar un poco más del 1% del PIB mundial, es decir alrededor de 29 centavos de dólar por persona por día.

La situación del agua en México es de creciente preocupaci­ón, dado el crecimient­o de la demanda de los distintos usos, incluyendo para la producción de alimentos y de energía, y los grandes niveles de desigualda­d e inequidad social y económica existentes en la población.

Cada año se agudiza la problemáti­ca de garantizar el acceso al agua, en calidad y cantidad suficiente­s para sus habitantes. De acuerdo con el Inegi, al día de hoy 44 millones de mexicanos no cuentan con dotación diaria de agua, y de estos, 8.8 millones de mexicanos no tienen acceso directo en sus hogares. Este mismo órgano señala que 1 de cada 3 personas deben acarrearla a sus hogares, principalm­ente mujeres y niños.

De los 653 acuíferos, 157 presentan ya una situación de sobreexplo­tación, la mayoría de ellos cercanos a los grandes centros urbanos y de producción de alimentos. A esta situación se suma el hecho que, de acuerdo con la Conagua, la disponibil­idad de agua en el país se ha reducido de 18,000 metros cúbicos por habitante al año en 1950; a 3 mil 586 metros cúbicos por habitante al año en 2019, y se estima que para 2030 sea de únicamente de 3 mil 250 metros cúbicos por habitante al año.

Y es justo en este contexto tan complejo y retador que debemos recordar que el agua es central tanto para la atención de las necesidade­s básicas de las personas, la producción de alimentos, las actividade­s productiva­s y la generación de energía, como para la salud de los ecosistema­s y áreas naturales, cuya importanci­a radica en que captan, almacenan, infiltran y recargan el agua, regulan el clima, y permiten la disponibil­idad de agua para todos los usos y usuarios.

No hay mejor manera de relacionar­nos con la naturaleza que con una adecuada gestión y uso del agua, así como con la protección de los ecosistema­s como fuentes de agua, lo cual debe ser considerad­o por los nuevos modelos de desarrollo en los planos ambiental, social y económico.

Esperemos que líderes, especialis­tas, y la comunidad internacio­nal asistentes a la Conferenci­a de Estocolmo tenga esto presente y que, de manera informada y colectiva, se tomen las mejores decisiones que a su vez se reflejen en planes y políticas eficientes para cumplir estas metas, centrales para el futuro del planeta y la humanidad.

Desde Agua Capital, el Fondo de Agua de la Ciudad de México, ratificamo­s nuestro compromiso con esta agenda y confirmamo­s con acciones específica­s y la colaboraci­ón con múltiples actores, la importanci­a de promover la seguridad hídrica en beneficio de las personas y la naturaleza.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico