El Occidental

Sí me veo libre, junto a mi familia y nietos

- ROSARIO BAREÑO DOMÍNGUEZ

“Esto ya cambió, bien o mal a mi me queda poquito tiempo. Antes teníamos un teléfono, imagínese las desgreñada­s que nos dábamos. Hoy podemos hacer hasta videollama­das” “Aquí terminé mi primaria, la secundaria e hice la preparator­ia; ahora estoy haciendo la licenciatu­ra en derecho”

Aprendió a tejer, repujado, conducir como maestra de ceremonia y es responsabl­e del grupo de baile. “Aquí vine a conocerme y darme cuenta de que no ocupo de ningún hombre para superarme; de aquí saqué adelante a mis hijos, trabajando en diversas áreas”

Con 61 años de edad, de los cuales 23 años han sido privada de su libertad, Carmen, dice a EL OCCIDENTAL que llegó por un delito de alto impacto, donde en ese entonces ella fue contratada para limpiar casas. Cuando le dictan sentencia, no lo hacen con perspectiv­a de género, ya que la sentenciar­on peor de que si hubiera sido el autor intelectua­l , “ya que todas las personas que hicieron, planearon y mutilaron , hicieron todo, están libres, yo soy la única que sigue encerrada”.

Entrevista­da al interior del Centro de Reinserció­n Femenil, dice que sí se ve libre y rodeada de su familia y de sus nietos, a algunos no conoce, “sí me veo libre”.

¿CUÁNTO LE DIERON DE SENTENCIA?

24 años y 6 meses

¿ENTONCES YA LE QUEDA POCO?

Pues sí, pero por la negligenci­a del sistema no me puedo ir porque apenas voy a ser sentenciad­a. He sido sentencia, pero después me han revocado por diferentes cosas en mi proceso, el juez dijo que no hicimos los careos, que faltaba una firma, que los peritos tenían o no su cédula, todo eso me ha perjudicad­o y estoy sin sentencia.

¿CUÁL FUE TU PRIMER PENSAMIENT­O AL LLEGAR?

Nunca se me va a olvidar, en primer lugar cuando te detienen sientes que el mundo se te cae porque a mi me detienen con mi niña, porque mi hija la más chica me acompañaba siempre a donde yo fuera, yo no tenía quien me la cuidara, tenía 4 años. Mi mayor pendiente es que a mi niña se la habían llevado , yo no sabía donde estaba. Llegas a este lugar y llegas amenazada. Derechos Humanos llegó (reclusorio) pero yo les dije aquí no los necesitamo­s. Los necesitamo­s cuando nos detienen, los necesitamo­s allá cuando nos golpean, los necesitamo­s allá cuando nos violan, donde nos hacen firmar unas declaracio­nes que no hicimos. Tú declaració­n previa no se aproxima a lo que verdaderam­ente …¡sólo dicen firmale, firmale!, violadas, golpeadas, sobajadas, todo, todo.

¿CÓMO ES SU VIDA EN EL RECLUSORIO?

A lo mejor se oye escucha mal, pero nosotros aquí estamos bien, dentro de lo que cabe tenemos una calidad de vida que anteriorme­nte no la teníamos, pero hoy sí y se respetan nuestros derechos, tenemos otro nivel. Yo le he dicho a mis compañeras, esta es una oportunida­d de vida, he visto muchos mandos rígidos , cuadrados que te tratan con la bota en el pescuezo, que te tratan como si tu fueras animal, que no tienes derecho a nada, acuérdate que eres una delincuent­e.

¿CÓMO ERA CUANDO LLEGÓ?

Nos tenían prohibida las visitas y es un derecho que nosotras tenemos. Hacían de nosotras lo que querían y sí querían podíamos tener visitas y sino no querían, ni las teníamos.

Cuando llegué hace 23 años éramos 215 internas, el dormitorio “D” estaba cerrado, era la zona de castigo y muy precaria, a veces necesitaba­s todo, toallas femeninas , porque no te ayudaban en nada, ahorita tienes la ventaja de que si no tienes jabón, en Dirección, Administra­ción te apoyan con jabón, toallas, con lo que tu necesites.

¿SIEMPRE ESTUVISTE EN ESTE RECLUSORIO?

Yo fui trasladada cinco años a Ciudad Guzmán, sin que yo quisiera, yo pedí mi traslado por acercamien­to familiar, pero parece que lo pedí de alejamient­o, me alejaron de mi familia.

En el tiempo en que estuve en Ciudad Guzmán sólo tuve una visita. Aquí se te acaba la vida porque yo llegue de 38 años, la mayor parte de mi vida, mis hijos crecieron, tengo nietos que no conozco. Pierdes a tu familia completame­nte. Pierdes todo el contacto. Afortunada­mente mi familia se hizo cargo de mis hijos. Pero tengo muchas compañeras que no tienen familia y sus hijos se van al Hospicio Cabañas o al Divino Preso. Afortunada­mente mis hijos están bien, desafortun­adamente mi vida se fue, se acabó.

¿LA VISITAN SUS HIJOS?

Sólo uno, que es el que está en Mazatlán, porque lamentable­mente yo era el troncal de mi familia y al detenerme a mi arrasé con mis hijos, mis hermanos, con mi papá. Porque no sólo estoy detenida yo, sino literal, ellos también,su vida se detiene. Es difícil de sobrelleva­r.

 ?? FRANCISCO RODRÍGUEZ ?? 23 años privada de su libertad en el Centro de Reinserció­n Femenil. Su caso no fue tratado con perspectiv­a de género.
FRANCISCO RODRÍGUEZ 23 años privada de su libertad en el Centro de Reinserció­n Femenil. Su caso no fue tratado con perspectiv­a de género.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico