El poder de la mujer
Hoy las mujeres influimos y decidimos, somos factor determinante en la generación de acciones que atraigan beneficios para todas, las mujeres hoy tenemos el poder, el poder de votar, el poder de decidir, el poder de trabajar, el poder de estudiar, el poder de amar, pero, sobre todo, el poder de transformar.
Son muchas las causas que generaron la conmemoración del ocho de marzo “Día Internacional de la Mujer (8M)”. Desde la lucha por el reconocimiento de los derechos políticos, sexuales, reproductivos y hasta el “YA BASTA” a la lacerante violencia de género. Han sido distintas causas en tiempos diferentes los que han marcado esta conmemoración. Podríamos referir los resultados en materia legislativa o en políticas públicas a favor de las mujeres, por parte de quienes tenemos una responsabilidad desde el servicio público, como si esto fuera algo extraordinario o fuera un favor que le estamos haciendo a las mujeres, cuando en realidad, es una responsabilidad y obligación atender las necesidades que impactan en el desarrollo pleno de las mujeres y de la sociedad.
Los gobiernos que se jactan de que toda política o acción en beneficio o protección de las mujeres es algo extraordinario, es como el marido que presume como extraordinario el intervenir en el cuidado de los hijos o las tareas del hogar, y que considera como “ayuda” una responsabilidad que debe ser compartida. Las acciones llevadas a cabo por los gobiernos en favor de las mujeres son, en su gran mayoría, resultado del empuje, la perseverancia y la insistencia de mujeres que han demostrado capacidad y congruencia en las demandas planteadas. Hoy las mujeres hemos logrado acceder al poder, y lo que sigue es cambiar el poder para alcanzar todo aquello que asegure que los derechos y la igualdad están verdaderamente garantizados. Es indudable que las mujeres conquistamos cada día más espacios por ello, debemos impulsar un cambio cultural en la política, en la empresa, en la escuela y en todo aquello donde la mujer juega un papel importante.
Han sido muchos los logros en materia social y política, pero todavía falta mucho por hacer, ya que prevalece, y en mucho, una clara desventaja en oportunidades acompañada con el arrastre de culpas, estereotipos y prejuicios. Gracias al empoderamiento de la mujer, hoy en Jalisco las oficiales de vialidad tienen la posibilidad de acceder a guarderías que cuidan a sus hijos mientras ellas trabajan, la ley reconoce que a trabajo igual salario igual, hoy en Jalisco las empleadas domésticas pueden exigir salario y prestaciones dignas y la ley reconoce el derecho a dos mujeres para conformar una familia. Todas estas conquistas han sido gracias a mujeres que han tenido la visión y la sensibilidad.