Cándido. El Paradigma
Y es que las cosas no son como dicen. No podemos seguir permaneciendo ingenuamente engañados, porque esa candidez, esa inocencia es apática, culpable y totalmente acrítica, comodina y además irresponsable
Cuando estaba en la escuela preparatoria, mi profesora de literatura universal y mi profesor de filosofía, coincidentemente, me indujeron a leer algún texto de Voltaire. Una edición bastante rara que tenía mi padre en su biblioteca, fue una de mis aproximaciones al gran enciclopedista: Cándido o El Optimismo. Al paso del tiempo he sabido que Voltaire nunca reconoció haber escrito esa obra en 1759, aparecida bajo el seudónimo de Mr. Le Docteur Ralph en la que el protagonista, de nombre Cándido, piensa que vive en un mundo perfecto, el mejor mundo posible, el parangón del optimismo.
Ya entrado en años y con un poco más de cultura, supe que esta obra fue un ensayo crítico-filosófico de un Voltaire muy sardónico, en contra del pensamiento de Wilhem Leibnitz, que me hico recordar aquella disputa entre Marcel Proudhon y Karl Marx, con aquellos libros: "La Filosofía de la Miseria" y "La Miseria de la Filosofía".
Pero bueno, esa es otra historia de la que habré de ocuparme en otra ocasión.
Pues la obra adjudicada a Voltaire cobra actualidad. "El pueblo bueno y sabio", como Cándido, va a tener un despertar abrupto, en medio de grandes calamidades y como describe acertadamente la enciclopedia de la web "con una lenta y dolorosa desilusión" cuando este sexenio llegue a su fin.
Y es que las cosas no son como dicen. No podemos seguir permaneciendo ingenuamente engañados, porque esa candidez, esa inocencia es apática, culpable y totalmente acrítica, comodina y además irresponsable.
"Seguridad Alimentaria de México" un organismo descentralizado, sectorizado a la SADER (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural) ha resultado un fiasco total; concebida como el método eficaz para buscar la autosuficiencia alimentaria, principalmente de los granos básicos (maíz, trigo, arroz y frijol) para acabar con los fraudes de la CONASUPO, de DICONSA y LICONSA, y para evitar "El frijol con gorgojo" la cantaleta de López Obrador en su campaña, ha demostrado su fraudulenta ineficacia.
De dimensiones mayores que la "Estafa Maestra" que llevó a Rosario Robles a prisión, ha tenido inversa repercusión en cuanto a las sanciones y medidas de corrección implementadas por el Gobierno. La benevolencia presidencial con Ignacio Ovalle contrasta con la persecución de Rosario Robles.
La ciudadanía no puede ni debe ser integrante de la masa ingenua, acrítica, que se cree las mendacidades que se gestan oficialmente. Han sido muchos fiascos como para seguir confiando a ciegas; el avión presidencial jamás se vendió y no se supo más del destino de los fondos de la rifa, nos sigue costando, sigue deteriorándose por el paso del tiempo en los hangares y no se le saca ningún provecho; se convocó a la gente a votar sobre si se enjuiciaba a los ex-presidentes Salinas, Zedillo, Fox, Peña y Calderón, pero el gobierno se abstuvo de hacer lo que en teoría debería hacer, juzgarlos y castigarlos; las precipitaciones por inaugurar las obras del AIFA y del Tren Maya, solo demostraron la inoperancia e ineficiencia de esas magnas obras, dinero desperdiciado; se incumplió con la propuesta de regresar el ejército a los cuarteles; la política de abrazos y no balazos es desastrosa; abiertamente las corcholatas en campaña electoral manteniéndose del pueblo y sus impuestos; el fraude se Segalmex, topado en la purificación presidencial de que Ovalle es un hombre bueno y un largo etcétera.
Se confunden los términos. El "pueblo bueno y sabio" en realidad es el "pueblo cándido y zafio" y el cotorreo doctrinario de las mañaneras por parte de Cándido, encuentra caldo de cultivo en la gente ingenua, acrítica y culpable que sigue creyendo todo lo que le dicen, con fe ciega, como quienes siguieron al flautista de Hamelin.
El 2024 será la fecha del amargo despertar del Cándido pueblo zafio y como dice el Evangelista Mateo, (13:50) solo se verá el llanto y se escuchará el rechinar de dientes. Al tiempo.