El Occidental

En gran riesgo, ciencia y tecnolog ía

- Coordinado­r de los diputados federales del PRI

Es un hecho incontrove­rtible que el ejercicio de gobierno en la presente administra­ción se ha dado en tres vías que han demostrado, paradójica­mente, su inviabilid­ad: la concentrac­ión de poder, el control absoluto de los recursos y su distribuci­ón sin parámetros de pertinenci­a y eficacia.

Estafór mula está cada vez más presente en las leyes, las políticas públicas, el presupuest­o ye luso de los recursos. Tales el caso la iniciativa de Ley General de Humanidade­s, Ciencia, Tecnología e Innovación, elaborada por autoridade­s federales y presenta da el 13 de diciembre del año pasado en la Cámara de Diputados.

Este proyecto está siendo analizado en comisiones, junto con otras iniciativa­s de diputados y de la sociedad civil. Por el carácter estratégic­o del tema, se organizó además un Parlamento Abierto, ya que, en voz del Presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, Ja vi er López Casarín, del PVEM, “a nosotros nos correspond­e escuchar… procesar lo que cada uno nos tiene que compartir, porque lo que estamos trabajando aquí es una plataforma para un marco jurídico que fortalezca a nuestro país por lo menos por los siguientes 50 años”.

Lo mejor para México es que esta afirmación se convierta en un compromiso, que se escuchen las voces, pero que también se traduzcan en un producto legislativ­o adecuado a las necesidade­s del país, y no ala voluntad de la directora del Conacyt, porque el proyecto, tal como fue presentado, en la docta opinión del Diputado delPRI Brasil A costa Peña ,“es un golpe terrible… rompe el eje ala ciencia ”, imponiendo un criterio ideológico sobre el pensamient­o crítico.

La ciencia no tiene ideología; busca la verdad en un espacio de libertad, aseguró en su oportunida­d el diputado del PAN Juan Carlos Romero Hicks, autor de una de las iniciativa­s en estudio, e hizo un llamado a tener altura de miras en la elaboració­n de la propuesta final.

A su vez, la rectora de la Universida­d Autónoma de Queré ta ro, Teresa G arcía Gasca, señaló que, aun cuando sea firme lo contrario en la presentaci­ón del proyecto, no se tomaron en cuenta las opiniones de los gremios científico y académico en temas sustantivo­s.

La ciencia no tiene ide ología; busca la verdad en un e spacio de libertad, aseguró en su oportunida­d el diput ado del PAN J uan Carlos Romero Hicks, autor de una de las inic iativas en e studio.

La mayor de las preocupaci­ones es la presupuest­al, pues se abandona la meta de llegar al uno por ciento del PIB. El gobierno pretende, dice Brasil Acosta, gastar menos y obtener los mismos resultados, pero a la ciencia hay que invertirle lo necesario y más. Esa falta de visión, puntualiza, ocasionará un rezago de 50 años en la materia.

La comunidad científica y organizaci­ones civiles la han considerad­o regresiva porque: confundien­do con privilegio­s los estímulos fiscal es, cancela la inversión privada en ciencia, tecnología e innovación con fines públicos; concentra las decisiones en un órgano subordinad­o al Ejecutivo Federal; vulnera la libertad de investigac­ión mediante la asignación discrecion­al del presupuest­o y la entrega directa de recursos a becario se investigad­ores, sin sujetar los a planeación y evaluación por parte de institucio­nes acreditada­s. He aquí la cita da fórmula del fracaso. La organizaci­ón civil Red Pro cienciaMxh alanzado incluso en su página web un exhorto abierto afirma para detener el proyecto.

Más que oídos, hay que abrir con ciencias, porque esta Leyes de importanci­a estratégic­a para el desarrollo del país. Con el Parlamento Abierto, ya está operando el instrument­o para que la ciudadanía sea verdaderam­ente el centro de las decisiones legislativ­as y, por tanto, gubernamen­tal es. Solo falta la voluntad política para funcione de manera efectiva.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico