Ataques a per iodistas: de lo re al a lo dig ital
De acuerdo con el Inf orme Anual de Artíc ulo 19, el 2022 e s el año con más v iolencia hacia la prensa del que se ten ga registro, con 696 atentados documentados. Según datos del inf orme “Voces contra la indiferencia”, este periodo fue el más let al junto con 2017, pues 12 periodistas fueron asesinados en posible relac ión con su labor per iodística: José Luis Arenas Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado López, Roberto Toledo, Heber L ópez Vázquez, Jorge Luis Camero Zazueta, Juan Carlos Muñiz, Armando L inares López, Luis Enrique Ramírez Ramos, Antonio de la Cruz, Alan G onzález y J uan Arjón López.
Además de la violencia letal, Artículo 1 9 documentó que, los profesionales del periodismo también fueron sujetos a hostigamientos, estigmatizac iones, amenazas ya luso ilegítimo del poder público, lo cual tuvo efecto en su ejercicio profesional yen su libertad de expresión. Aunado a ello, se pone en manifiesto un fenómeno en el que las agresiones son más frecuentes en el entorno digital, según datos de este informe se documentaron 196 ataques en línea. En relación con la violencia digital, Artículo 19 encontró que el 28.19 por ciento de los ataques registrados contra la prensa fueron cometido sen el ámbito digital. Al respecto, se documentaron más de una docena de casos de censura y violencia en contra de periodistas que fueron víctimas de amenazas, intimidaciones, hostigamientos, accesos ilícitos o tentativas de acceso a sus cuentas y la divulgación de datos personales.
En el ámbito digital, el ejercicio periodístico se enfrenta a otro fenómeno que inhibe la libertad de expresión y el libre flujo de las opiniones, además de que tiene efectos en la opinión pública: los ciberataques y el uso de bots y trolls (cuentas parcial o totalmente automatizadas que emiten mensajes violentos, campañas de desinformación, discursos de odio o contenido lascivo). En ese sentido, la UNESCO ha advertido sobre las nuevas formas de ataques digitales contra los periodistas que incluyen amenazas tales como la elaboración de perfiles, el doxing (publicación de información de carácter personal en internet ), los videos de falsificaciones profundas (deepfake) para difundir contenido falso o desinformación y los ataques automatizados de tr olleo.
Este contexto, el ejercicio de la libertad de prensa y la libertad de expresión debe preocuparnos. Pues además de la violencia sistemática, la auto censura y acoso a los que son sujetos los comunicadores, también se presentan otros desafíos que van minando los espacios para la expresión, el acceso a la información y la participación de todas las personas. En ese sentido, debemos considerar que nos desenvolvemos en un ecosistema informativo que debe solventarla expansión de los fenómenos como la desinformación y la di fusión de información errónea, el aumento en la evasión selectiva de noticias por parte de la audiencia, la pérdida de la confianza de la sociedad en los medios de comunicación y la saturación de contenidos informativos.
Como sociedad debemos recordar que, la función informativa que realizan los periodistas es clave para la democracia, pues su ejercicio profesional en libertad, independencia y seguridad está ampliamente vinculado con las libertades de la sociedad en su conjunto, con nuestra capacidad para ejercer la ciudadanía con mayor conocimiento y libertad.
Acallarlas voces de los periodistas es silenciar nuestra voz como sociedad.
En el ámbito digital, el ejerc icio periodístico se enfrent a a otro fenómeno que inhibe la libert ad de expresión y el libre fluj o de las opiniones, además de que tiene efectos en la opinión públic a: los ciberataques y el uso de bots y trolls (cuentas parcial o totalmente automatizadas que emiten mensajes violentos).