EN LA SELVA MAYA
Rastrean virus potenciales de nuevas pandemias
AAnochece en la selva mexicana de Yucatán, donde el veterinario Omar García extrae sangre y fluidos a un murciélago que serán analizados para vigilar las zoonosis, enfermedades transmitidas de animales a humanos.
Todavía no se ha dicho la última p alabra sobre el origen del c ovid-19, per o e ste pr oyecto fr anco-mexicano apunta a detect ar virus que puedan cruz ar la barrera de especies silvestres y alcanzar al hombre en climas tropicales, lo que ayudaría a contrarrestar nuevas pandemias.
El mamífero alado, en la mira de la comunidad científica mundial c omo posible vect or del c oronavirus, permanece inmóvil, obediente, enseñ ando sus afilados c olmillos como sonriendo, antes de ser liber ado por García, especialista en enfermedades transmitidas por vectores.
Científicos de distintos campos del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia y de la estatal Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) colaboran desde 2017 en e ste estudio que incluye un moderno laboratorio, bautizado Eldorado, en Mérida, capital del estado de Yucatán (este).
El objetivo específico es conocer cómo distintos virus que circulan entre animales, aves, roedores, excrementos o mosquitos pueden potencialmente terminar en los humanos, explica Audrey Arnal, del IRD.
"Esto es la z oonosis (...), entender c uáles podrían ser las c onsecuencias del c ontacto de los humanos c on la fauna silvestre y entonces entender cuál podría ser la próxima epidemia que pueda salir de la naturaleza", dice la experta en enfermedade s infecciosas a la AFP.
Los científicos toman muestras de todo tipo de animales del r ico ecosistema de e sta selva tropical, donde han identificado 61 especies de mosquit os.
"Tenemos muchas preguntas" para "tratar de completar la historia del ciclo de transmisión" de los virus, explica Mar ía J osé Tolsá, biólog a de la UNAM, quien tras una década investigando, finalmente siente que su esfuerzo e s valorado.
"Ahora sí se identific a la import ancia de n uestro trabajo, que una pandemia tiene consecuencias graves en la salud, la economía. ¿Cuánto vale una pandemia y cuánto vale la prevención?", reflexiona entre mugidos de ganado en una zona rural del munic ipio de Tzuc acab.
ZONA DE ALTO RIESGO
La investigación podría realizarse en cualquier zona selvática del mundo, pero se eligió Yucatán porque una acelerada deforestación la ha convertido en "una región muy emblemática en riesgos de emergencia de zoonosis", señala Benjamin Roche, del IRD y c odirector de Eldor ado.
La mayor ía de las tr ansmisiones oc urre en re giones intertropicales y se e stima que entre 500 mil y 800 mil virus podrían afectar al ser humano, añade el especialista francés en ec ología y biolog ía evolutiva.
Los riesgos también aumentan con la ampliación de la frontera agrícola y el turismo, que multiplican los contactos entre animales y humanos, se gún los investigadores.
Miles de árboles han sido talados en la Península de Yucatán para construir el Tren Maya, de 1.554 km y que empezará a operar en diciembre, pero el gobierno asegura que compensa esa pérdida con un programa de siembra de bosque y la creación de la segunda re serva de selva tropical más grande del mundo después de la Amazonía.
La clave es alcanzar un equilibrio entre el ser humano y la n aturaleza, matiza Arnal. "Tampoco podemos dec ir 'vamos a hacer de la península un monte'. L a población debe vivir, comer, desarrollar su ec onomía".
La investigación se re aliza en 12 comunidades de los tres estados que c onforman la península.
"En aves hemos encontrado especies que se han identificado como reservorio para el virus del oeste de Nilo o aves que son re servorios p ara influen za", e xplica R osa Elena Sarmiento, del laboratorio de virología de la facultad de Veter inaria de la UNAM.
En dic iembre p asado f ueron sacr ificadas c asi dos millones de ave s de gr anja afect adas por gr ipe, v irus que los investigadores no lograron identificar en las especies que indagan.
El tr abajo en c ampo inicia al amanecer c olocando una decena de finas redes semejantes a las del voleibol en las que quedan atrapadas aves, mientras al anochecer caen murciélagos y hasta búhos.
Una vez en las trampas, se toman muestras de sangre, fluidos y de ect oparásitos (si los port an); los c ientíficos identifican al animal, lo miden y consignan los datos. Antes de liber arlos, verifican que e stén en buen e stado. Y después al laboratorio, donde el material es analizado. "El ADN e s un gr an re velador (...), c on la san gre del mosquito podemos determin ar cuál especie o c uál es el animal que se c omió", expone Arnal.
También se tomarán muestras de sangre a los pobladores para determinar si portan algún virus de origen animal.
FACTOR SOCIAL
El proyecto incluye además c onsultas a las comunidades para conocer sus problemáticas ambientales y soc iales, e incentivar formas de convivencia con la naturaleza.
"No podemos llegar a imponer (...), tiene que haber un diálogo de sabere s c on las c omunidades", explica Er ika Marcé Santos, integrante de la oenegé Kalaankab y enlace con los pobladore s.
Eldorado e stá c onectado con labor atorios de Áfr ica, el sur de Asia y de otros países de América Latina en el marco de la iniciativa Prezode (prevención de riesgos de emergencias y pandemias zoonóticas), lanzada por Francia en 2022 y que agrupa a 22 países y 200 organizaciones.
"Lo que buscamos en Yucatán es concebir una estrategia de prevención contra las zoonosis que pueda servir de ejemplo a t odo el mundo", c omenta Benjamin Roche.