Cuando se deja todo para dedicarse a ser mamá
El lado "b" de una maternidad y quiza lo que nadie dice en voz alta
Ser mamá no es una etapa, no es un momento; ser mamá es amor, comprensión, es ternura y también dolor, es abandono, sacrificio y es un luto. Actualmente se escucha mucho hablar de romantizar la maternidad pues se muestra solo una parte de lo que viven las mamás todos los días.
Esta pequeña parte es comúnmente la más linda: la que se publica en redes sociales, la que se ve en fotos; en donde mamá ríe, en dónde está bañada, peinada y maquillada. En donde mamá abraza y alimenta a un bebé que es tranquilo, callado y que no necesita atención todo el tiempo.
Quiénes son mamás saben que esto es una mentira.
¿DÓNDE ESTÁ PAPÁ?
Paola Urzua, una mujer de 26 años que tuvo a su primer bebé hace 7 meses y que vive con su esposo, está convencida de que su vida es más compleja que cuando no era mamá.
“La carga es totalmente para mí. Si quisiera tomar un descanso sería complicado para mi marido porque no conoce al niño”, manifiesta Paola.
Aunque Paola no busca justificar a su marido pues considera que sí debería involucrarse más, también “me da miedo que haga las cosas mal o que no las haga como a mí me gusta”.
Esmeralda es otra joven mamá de 25 años quien también es “primeriza”.
“Hacemos las cosas por igual. Los dos cambiamos pañales, los dos preparamos biberones, lavamos ropa, lo bañamos y jugamos con él”.
Confirmó el miedo que siente de que las cosas salgan mal por no estar bajo su control, pero “prefiero que haga lo que por responsabilidad le toca”.
¿QUÉ ES LO MÁS DIFÍCIL DE SER MAMÁ?
Tiempo atrás no era bien visto que las mamás expresarán lo difícil, cansado y estresante que puede ser esta tarea.
Hoy en día todavía hay quienes hacen comentarios como: “¿Para eso querías hijos?”, “Debiste cuidarte”, “Ya lo hiciste, ahora te aguantas”.
Esmeralda comentó que “Pasamos a ser una extensión de nuestros hijos, perdemos nuestra individualidad hasta un punto en el que llegamos a olvidar quiénes somos”.
Cumplir con este papel parece que es más fácil cuando lo ves por afuera. Lo más difícil es la carga emocional, física, y la carga social. La culpa siempre es para la mamá. Prejuicios, críticas y señalamientos. Todo siempre es para nosotras: Cristina Urzua.
Una de las cosas en las que las mujeres de hoy que decidieron dar vida, están de acuerdo es que las mujeres mayores que ya pasaron por ese proceso creen tener la razón absoluta.
Abuelas, tías, mamás, cuñadas, suegras y hasta amigas. Quizá la intención no sea mala pero Cristina y Esmeralda están de acuerdo en que cada maternidad debe ser respetada.
CUANDO ERES MAMÁ TE ABANDONAS
Cuando estuve embarazada la gente me decía que el dolor de parto, cambios y otras cosas iban a cobrar sentido cuando viera a mi bebé por primera vez; pero no fue así: Esmeralda Aranda.
Como mamá, Esme aseguró que el luto por las actividades que hacía antes de ser mamá, por su cuerpo sin estrías ni flacidez, es algo que le ha costado mucho trabajo: “Miro a mí bebé y agradezco al universo de que esté aquí, pero muchas veces todavía me siento perdida y me cuesta aceptarme. Al principio no podía ni mirarme al espejo”.
Estas mamás extrañan su libertad, su independencia y autonomía, pero no sé arrepienten de haber dado vida.
PAOLA URZUA
MUJER DE 26 AÑOS “La carga es totalmente para mí con mi bebé”