¿… y las y los niños?

El censo

de población INEGI 2020 revela que en Jalisco viven 2’248,230 niñas y niños (rango 0/15 años), o el 27% de la población total. Sin embargo, considerando el comportamiento demográfico de las últimas dos décadas esa cifra está próxima a disminuir. La población infantil disminuye, entre otras causas, debido a la planificación familiar, a las medidas que los adultos toman para formar familia y reducir el número de integrantes.

Se comete el error de crear políticas públicas alrededor de una visión adulto-céntrica, al suponer que por el hecho de ser adultos, somos superiores a otras generaciones (niñez, adolescencia o juventud). Aclarando: no confundir esta idea con la falta de respeto a los mayores, sino, se refiere a la empatía que debemos sentir como adultos hacia la niñez.

Con ánimo de reconocer señalamos el caso Zapopan al certificar al municipio como “De los niños y las niñas” insertándolo a la “Red Mexicana Ciudad de los Niños” y la “Red Internacional Ciudad de los Niños” donde se pretende colocar como parte integral de la vida social urbana a las infancias y que, desde su perspectiva, sean las y los niños, constructores de necesidades y la planificación que los tome en cuenta desde lo administrativo hasta la confección de la ciudad, integrando a esta idea la necesidad de ámbitos privados, tales como:

* Las y los niños, adolescentes y juventud en general, cuentan con derechos

Las y los niños, adolescentes y juventud en general, cuentan con derechos de igualdad que, per se, poseen y que el resto de la sociedad debe considerar y nunca olvidar.

No minimizar sus ideas, propuestas, acciones y reclamaciones ni descalificar sus necesidades y sentimientos, permitiéndoles expresarse y ser escuchados.

de igualdad que, per se, poseen y que el resto de la sociedad debe considerar y nunca olvidar.

* No minimizar sus ideas, propuestas, acciones y reclamaciones ni descalificar sus necesidades y sentimientos, permitiéndoles expresarse y ser escuchados.

* Invitar a la sana convivencia y evitar la violencia como parte de su educación, sin confundir preparación con obligación.

Las y los niños son parte esencial de la estructura social, representa el bono generacional de la pirámide socio-culturaleconómica de una nación y ayuda a dar brillo y felicidad al mundo. Aún tenemos mucho por hacer en este tema.

Tomemos conciencia de tal situación y acerquémonos a ellos a través de diversos medios que vayan más allá del acondicionamiento de espacios físicos, sino que trasciendan sus necesidades básicas rescatando talento que ayudará a disminuir la brecha de desigualdad existente.

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