Ahora contra la SCJN
En reiteradas
ocasiones me he referido a la poca tolerancia y la actitud de resentimiento que constantemente demuestra el titular del poder ejecutivo en el país. Además de los constantes ataques a las personas e instituciones que según él, no comulgan con su proyecto a quienes además, los cataloga con adjetivos que generan rechazo y odio de parte de todos sus aduladores. El inquilino de Palacio Nacional, no hace otra cosa que fomentar el odio y la venganza a quienes no le cumplen sus caprichos.
En un acto de congruencia y en apego a lo que señala la normativa La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que no es procedente la primera fracción de la propuesta del llamado plan B que presentó el ejecutivo federal. Recordemos que en un acto de venganza al no poder eliminar el INE, Andrés Manuel reviró con una iniciativa que pretendía desarticular esta institución, dañando claramente la democracia en nuestro país, una democracia que a través del INE lo llevó a ocupar la máxima tribuna de la Nación.
Una de las razones por las que los ministros determinaron que no era procedente dicho plan se debió a la violación de los procedimientos legislativos, que como es costumbre, una de las características que distinguen a los legisladores afines a la 4T y al presidente de México, es su constante violación a las leyes, su autoritarismo y prepotencia como bancada mayoritaria en el Congreso de la Unión; distintivo que han resaltado junto con todos los funcionarios y el propio Andrés Manuel al que deben cumplirle sus berrinches a pesar de que estos vayan en contra de las leyes y del desarrollo del país
Fue la propia ministra presidenta Norma Piña Hernández quien avaló la propuesta presentada por el ministro Alberto Pérez Dayán mismo que admitió las acciones de inconstitucionalidad, esto por considerar que el Plan B fue aprobado sin observar algunas de las reglas constitucionales y legales del proceso.
No conforme con esto, Andrés Manuel López Obrador y desde su circo mañanero calificó al la SCJN como el "supremos poder conservador" y a causa de este berrinche, anunció una iniciativa de reforma a la constitución para que los jueces, magistrados y ministros sean elegidos de manera "democrática por el pueblo", entendiendo que el pueblo ha sido y seguirá siendo el propio Andrés Manuel, quien además señaló que esta reforma será: "para que se termine de una vez y para siempre el dominio de las cúpulas, y sea el pueblo el que realmente mande y gobierne en México a plenitud".
Como es costumbre y para no perderla, el gobierno de la 4T inicia una contraofensiva hacia el máximo organismo de impartición de justicia en México, esto por desecharles la primera parte de su plan B y señalarles que el proceso que realizaron incurre en la clara violación a la ley, cosa que a AMLO nunca le ha importado. Queda claro que la conciliación y la generación de acuerdos no es su fuerte, por el contrario, la sed de venganza es entre tantas, una de las características que más distingue a Andrés Manuel.
Facebook: Claudia Murguia Twitter: @ClaudiaMurguia_ Instagram: claudiamurguiat