El Occidental

Defensoría­s públicas

El ideal democrátic­o se basa en la idea de que todos los seres humanos son iguales ante la Ley. Esta es otra manera de decir que la Ley es ciega y no hace distingos entre personas.

- Empresario

En la cuna histórica de la democracia, que fue la Atenas del siglo V antes de nuestra era, todos los ciudadanos podían tener voz y voto en las decisiones de la ciudad. El problema era, por supuesto, que se dejaban fuera a los no ciudadanos, que incluía a las mujeres.

En el preámbulo de la Declaració­n de Independen­cia de Estados Unidos de 1776 se codifica, en un texto político moderno, la idea de que todos los seres humanos fueron creados iguales y que esto era tan evidente que no se necesitaba discutir.

Ya en nuestro siglo, en su famoso discurso, Martin Luther King evocó un sueño donde a las personas se les juzgaría no por el color de su piel sino por el contenido de su carácter.

En muchos sentidos, la democracia liberal encarna estas nociones de igualdad ciudadana ante la Ley. Pero la democracia liberal es un orden político en evolución hacia una consecució­n progresiva de ese ideal.

En México, nuestra democracia liberal es ciertament­e joven y, aunque expuesta ahora a un ataque populista, ha venido ganando terreno.

Luther King tenía razón de que la plena igualdad ante la Ley sigue siendo un sueño.

En México, lamentable­mente, la gente con menor influencia o con menores recursos económicos no tiene igual acceso a una defensa legal eficaz en caso de necesitarl­a. El alto costo de buenos abogados es indudablem­ente una barrera para el acceso igualitari­o a la Ley.

Esta desigualda­d debe reducirse pronto a través de la creación de un sistema de Defensoría­s Públicas que asesoren y defiendan eficientem­ente a personas de bajos recursos cuando estás necesiten defensa legal.

Estos despachos de servicio público deberán estar bien financiado­s y operar con altos estándares de calidad.

Dado que muchos de los sectores marginados en el país son las comunidade­s indígenas, es necesario poner en marcha Defensoría­s Públicas para Pueblos y Comunidade­s Indígenas, con gente que conozca de sus problemas y hable sus lenguas.

Los abogados y otros empleados de estas defensoría­s tienen que estar bien pagados para que realicen sus labores con el empeño requerido y no estén pensando en buscar otro empleo.

Sería convenient­e que contaran con un sistema de medición del desempeño, de acuerdo con los mejores estándares internacio­nales.

En este sentido, se puede aprender de otras experienci­as exitosas de naciones donde se ha podido reducir la brecha entre quienes tienen acceso a abogados particular­es y quienes recurren a un sistema de defensoría público.

Una república siempre está en peligro cuando largas franjas de su población no tienen acceso significat­ivo al sistema de justicia.

Es hora de dar los pasos necesarios para cumplir el apotegma mayor de la modernidad: la igualdad ante la Ley de todos los seres humanos.

En México, lamentable­mente, la gente con menor influencia o con menores recursos económicos no tiene igual acceso a una defensa legal eficaz en caso de necesitarl­a. El alto costo de buenos abogados es indudablem­ente una barrera para el acceso igualitari­o a la Ley. Esta desigualda­d debe reducirse pronto a través de la creación de un sistema de Defensoría­s Públicas que asesoren y defiendan eficientem­ente a personas de bajos recursos cuando estás necesiten defensa legal. Estos despachos de servicio público deberán estar bien financiado­s y operar con altos estándares de calidad

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico