El Sol de Bajío

Superó Yenifer Domínguez cáncer que la afectó a los 15 años

- JOSÉ SÁNCHEZ

Yenifer Guadalupe Domínguez Torres estaba a punto de cumplir los 15 años de edad, cuando le empezaron a brotar manchas y pequeños tumores en el cuello; el día de su cumpleaños recibió la noticia de que tenía cáncer, lo que la desmoronó a su corta edad; sin embargo, el apoyo de su novio, de sus padres y amigos, la motivaron para entrar a tratamient­o, y después de un año superó la enfermedad.

A dos años de aquel entonces, la joven Yenifer Guadalupe celebra el Día Internacio­nal de Cáncer Infantil, porque es una sobrevivie­nte; lo festeja al lado de su hija, Emili, de apenas tres meses y de su esposo, Guadalupe Chimal, quien desde novio nunca la abandonó y quien en todo momento le ofreció el apoyo, al igual que la madre de la joven, la señora María Magdalena Torres.

“Era todavía una niña de secundaria cuando me empezaron a salir unas manchas en el cuello, y mi mamá me llevó varias veces al Seguro Social, pero ahí nos dieron largas, pero insistíamo­s, porque las manchas se convirtier­on en pequeñas bolitas que molestaban al comer y al hablar”, dijo la joven.

La madre agregó que al ver a su hija empeorar, tuvo que acudir con un médico particular, quien después de varios estudios le confirmaro­n que la niña tenía cáncer en el cuello, en los días en que cumplió los XV Años.

“Mi regalo de cumpleaños fue llegar a la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, porque cuando me habían dicho que tenía cáncer, pensé de inmediato que moriría, y a mi edad, morir era una verdadera tragedia, porque no

Reconoció que fue difícil para ella, porque fueron complicada­s las quimios por más de un año, pero también lo fue para sus papás porque estuvieron con ella todo el tiempo, en casa, durante la noche, en las consultas.

YENIFER DOMÍNGUEZ SOBREVIVIE­NTE DE CÁNCER

“El amor es un acto de compromiso y responsabi­lidad, no es un regalo o una promesa o simples palabras, son los hechos de todos los días, se demuestra la madurez para estar en las buenas y en las malas”

conocía de la vida, porque imaginé que me perdería de muchas maravillos­as etapas de una mujer, como el ser madre. Me deprimí entonces, por eso, siempre he considerad­o que mi regalo de mis XV años fue llegar a AMANC”, comentó Yenifer Guadalupe.

Dijo que un principio, al creer que iba a morir, decidió terminar con su novio, pero el joven Guadalupe creía en el amor, que se tenían mutuamente, así que por más intentos que hizo, nunca la abandonó, mucho menos en tiempos de quimiotera­pia.

También comentó que fue difícil la etapa de superar el miedo a la muerte, pero en gran parte se debió al apoyo de su novio, de sus padres, de sus amigos y también de las enfermeras, doctores, voluntaria­s y personal de AMANC.

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La mamá de la joven Yenifer Guadalupe, María Magdalena Torres, dijo que en ningún momento le pesó cuidar a su hija.
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Como familia, Yenifer Guadalupe superó el cáncer.
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