“GUERRA” POR REJAS: VECINOS Y POLICÍAS
Habitantes de la cerrada Álamos, de la colonia Residencial, no permitieron el paso de la unidad municipal
Habitantes de la cerrada Álamos, de la colonia Residencial, no permitieron el paso de la unidad municipal por más de cinco horas, exigiendo la devolución de la reja que quitaron.
Más de 30 policías, que llegaron en tres patrullas, cuatro motocicletas y a pie, intentaron deshacer una manifestación de una veintena de vecinos de la cerrada Álamos, de la colonia Residencial, quienes por más de cinco horas impidieron el paso de una unidad del municipio, con los trabajadores dentro de ella, quienes retiraron las rejas de dicha calle.
A pesar de la presencia, incluso de elementos armados del Ministerio Público, los vecinos se impusieron ante ambas corporaciones, y no permitieron el paso de la unidad, hasta que les regresen la reja, que los policías se habían llevado.
Después de casi dos horas en que los policías intentaron vanamente intimidar a los vecinos enardecidos, el mismo director de Policía, Jaime Rosales Miranda, hizo una seña discreta levantando los cuatro dedos de su mano derecha, para indicar retirada, por lo que los policías fuertemente armados dieron la espalda al movimiento de los vecinos que todavía gritaron “rateros” a los uniformados.
A las 10: 15 de la mañana de ayer, llegaron trabajadores municipales en una unidad color blanco con azul, y apoyados por grúas y policías, retiraron las dos rejas de la privada Álamos; uno de los trabajadores, en el esfuerzo de jalonear los tubos, se golpeó a sí mismo, y después dicho golpe quiso acreditárselos a los vecinos para mostrar violencia hacia su persona.
Los vecinos
En distintos
Sin embargo, los mismos policías vieron el incidente y el trabajador municipal no pudo hacer nada, ya que cuando intentó mentir, los vecinos mostraron que los policías habían visto el error, y afirmaron que efectivamente, el golpe no había sido por parte de los vecinos.
Mientras los trabajadores municipales retiraban las rejas, los vecinos salieron y pudieron rescatar una de ellas, en tanto que otra reja se las llevaron los policías.
Más de 10 vecinos, en un principio, le cerraron el paso al vehículo oficial, en donde todavía había seis trabajadores municipales que se cubrían los rostros cuando los habitantes intentaban tomar imágenes, y les gritaban que bajaran y que les regresaran
su reja, o de lo contrario no les iban a dar el paso.
Por tal motivo, fueron llegando elementos de Seguridad Ciudadana, y una hora después ya había más de 20 vecinos y arriba de los 30 policías, que llegaron en tres unidades, cuatro motocicletas y a pie; en un momento, la mayoría de los uniformados rodearon a los vecinos, que a su vez rodeaban el vehículo oficial para no dejarlo salir.
Fue necesario la presencia de elementos armados del Ministerio Público, pero al ver que los vecinos no estaban agrediendo a nadie, y que sólo estaban pidiendo su raja a los que se encontraban dentro de la unidad oficial, decidieron retirarse.
Los vecinos argumentaron que cerraban el paso al vehículo para
Cuando el que los que estaban dentro explicaran por qué se habían llevado las rejas, mostraran el permiso y su identificación, y que no los dejarían ir sino hasta que les devolvieran dicha reja.
Otro ingrediente que molestó más a los vecinos, fue el hecho de que en la calle Francisco Ortega, también tiene rejas, desde Rosas Moreno, en donde se registró la manifestación, hasta Antonio Rábago.
Revelaron que el anterior director de Desarrollo Urbano, Antonio Fuentes Malacat, otorgó el permiso, porque ahí viven sus familiares; ahora les resulta injusto a los vecinos que sólo se retire la reja de la cerrada Álamos, y no hagan lo mismo con la calle en donde viven familiares del funcionario.
Al no doblegarse, y ver organizados a los vecinos, los policías se retiraron dos horas después, dejando la unidad oficial sola, sobre la calle Rosas Moreno, la cual fue vigilada por los vecinos que a eso de las tres de la tarde también regresaron a su casa.