LA DIVINA MISERICORDIA
Más que una mera devoción es un género de la vida cristiana. Se expresa mediante actos interiores (actitudes del alma respecto a la Misericordia del Salvador y de la confianza en Dios) como exteriores: la veneración de la imagen, la hora de la misericordia, el rezo de determinadas oraciones (la llamada Coronilla), la fiesta de la Divina Misericordia y los actos de misericordia con el prójimo.
El camino,
La capilla./
En Comonfort./
la cima luce una esmerada construcción en varios niveles, acorde a la topografía del lugar.
Si bien el espacio interior del templo, propiamente dicho, es pequeño, la terraza que le circunda tiene dimensiones muy interesantes, más para estar en un terreno más que accidentado en cuanto a su inclinación. Al menos una vez al mes se dice misa en este templo.
Su fiesta se celebra, como corresponde, el segundo domingo de Pascua, es decir el siguiente domingo después del Domingo de Resurrección.
Más frecuentes aún son las visitas de muchos comonforenses, que periódicamente, por ejercitar su cuerpo y despejar su mente recorren los mil quinientos metros que median desde el Templo hasta la plazuela Obregón.
Como en esa distancia también se suben doscientos veintiséis metros, no es anormal llegar casi sin aliento, sobre todo si no se es asiduo visitante, como muchas personas que suben todos los días, aunque haga un frío extremo o alguna llovizna haga resbaladizas las piedras del camino.
Siempre ha habido veredas para llegar a la cima del cerro, pero a la par que la construcción del templo se fue realizando el enlajado del camino lo cual, y la reforestación del área contigua al templo, lo que ha creado un espacio verde que subsiste pese a las condiciones del suelo y el clima propio de esas alturas.
Aunque un servidor es afecto a considerar hermoso cada rincón de su municipio, no exagero si le digo que recorrer este camino a muy temprana hora y contemplar el amanecer desde las alturas, es
una experiencia gratificante.
Además de agradecer al Sr. Abel Laguna por la información proporcionada, hay que agradecerle su iniciativa y su perseverancia, no obstante que, como él mismo dijo: “Esto es trabajo de todos los que ayudan, además a Dios no se le dificulta conseguir otro loco para continuar esta obra”.
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