Discriminación y democracia
Quien niegue que la discriminación existe en México, en el mejor de los casos es poco observador, sino es que un agente discriminador inconsciente. Para muestra, basta voltear a ver los resultados de la última Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS),que permite reconocer la prevalencia de la discriminación y sus diversas manifestaciones.
La encuesta fue realizada por el INEGI en coordinación con CONAPRED, CNDH, UNAM y CONACyT.
Lo que evidencia esta encuesta es que, aún a finales de la segunda década del siglo XXI, hay millones de individuos a los cuales se les excluye por motivos como el sexo, la edad, origen étnico, apariencia, nacionalidad, preferencia sexual, discapacidad, entre otras.
Los resultados reflejan que somos una sociedad con intensas prácticas de exclusión y desprecio hacia ciertos grupos. Esta discriminación está fuertemente enraizada y asumida en lo colectivo y se reproduce por medio de valores culturales.
Los artículos 1o, 2o y 4o de nuestra Carta Magna están dedicados al tema de garantías constitucionales en contra de la discriminación; sin embargo, una de cada cinco personas mayores de edad en México fueron discriminadas durante 2017, principalmente por motivos relacionados con su apariencia física, su arreglo personal, su edad o por profesar una religión distinta a la preponderante, según revela la Encuesta presentada esta semana.
Es importante reflexionar sobre los efectos de la discriminación en la vida de las personas: son altamente negativos, tienen que ver con la pérdida de derechos y la desigualdad para acceder a ellos; ello influye en que las personas vivan en aislamiento y violencia.
Los índices de discriminación están directamente relacionados con los de democracia, pues los prejuicios limitan derechos y el acceso a prestaciones básicas, como salud y vivienda. Por ello, la lucha contra ese flagelo no sólo depende de las leyes y autoridades, sino que requiere la participación de toda la población para que haya una sociedad plural, igualitaria e incluyente.