Para recordar y reflexionar...
Historiador Investigador de la Crónica Municipal
El 1 de noviembre de 1609, se colocó la primera piedra de lo que sería el convento y templo de San Agustín, luego de que esta orden de religiosos obtuviera el permiso para establecerse en la villa de Celaya ese mismo año.
El 1 de noviembre de 1796, el rey Carlos IV, mediante Real cédula, confirmó el título de ciudad que fue concedido a Celaya por el virrey Antonio Sebastián de Toledo Molina y Salazar, el 7 de diciembre de 1668.
El 4 de noviembre de 1802, por encargo del prior del convento de carmelitas en nuestra ciudad, fray Antonio de San Fermín, se colocó la primera piedra del nuevo templo del Carmen. Habrá que recordar que, en el mes de julio de 1802, el templo fue consumido por un incendio, situación que provocó la necesidad de erigir otro recinto.
La obra fue encargada a Francisco Eduardo Tresguerras, quien se desempeñó en su construcción de 1802 a 1807.
El templo del Carmen es considerado como su obra magna, teniendo como rasgo principal su torre central y sus elementos arquitectónicos neoclásicos.
Regresando a nuestra actualidad, el pasado 3 de noviembre del presente, en la glorieta del acceso norte a la ciudad de Celaya, se volcó una pipa que cargaba combustible.
Según las primeras indagatorias, el vehículo de carga viajaba a exceso de velocidad, por lo que este factor, acompañado del pavimento mojado propició la volcadura.
En otras noticias, el pasado 3 de noviembre del presente, un autobús donde viajaban algunas celayenses que forman parte del equipo de baloncesto representativo de la ciudad, se impactó con un tráiler a la altura de la comunidad de El Contadero, en la autopista Silao-San Felipe.
Afortunadamente, las menores celayenses no sufrieron lesiones de gravedad, pero el saldo del percance fue de dos muertos y cerca de 22 heridos.
Finalmente, el pasado 4 de noviembre del año en curso, fue localizado el cuerpo de un elemento de la Policía Municipal en una calle de terracería entre la colonia Arboledas de San Rafael y el eje Juan Pablo II.
El reporte se realizó cerca de las 8:00 horas, y minutos después arribaron elementos de seguridad. El ahora occiso respondía al nombre de Roberto Carlos Santoyo González, quien fuera de sus funciones como elemento de seguridad, fungía como conductor de un taxi. Las autoridades municipales condenaron el acto, argumentando que trabajarán para garantizar la seguridad de los ciudadanos y de los mismos elementos de la Policía Municipal.