Pidieron a fieles orar por la paz
Miles de feligreses salieron con la frente en alto para recibir la ceniza, símbolo de conversión, pero antes, los sacerdotes y laicos encargados de poner el polvo negro sobre la cabeza, sustituyeron la frase “ceniza eres y en ceniza te convertirás, por: “te pedimos que reces un Padrenuestro y un Avemaría por la paz de Celaya”.
La señora María Rocío Ramos, de Palmita de San Gabriel, comentó que está bien lo que se está pidiendo, porque lo amerita, por los hechos violentos en los últimos días, pero también consideró que todos los celayenses deberían de sumarse a esta oración colectiva en busca de la paz social.
Israel López y su esposa María de los Ángeles, que también asistieron a Catedral para recibir la ceniza en la parte superior de la cabeza, comentaron que no importa que se sustituya una oración por otra, porque todos saben, por tradición, que ceniza es y en ceniza se han de convertir todo cristiano.
Asimismo, la señora Concepción Aguilar comentó que acude consciente de que la ceniza no es para tener buena suerte, sino que es sólo un símbolo que les permite renovar la fe para prepararse durante los 40 días de la Cuaresma.
María Belén Zavala expuso que también acudió a tomar ceniza porque es un momento para arrepentirse de todos los pecados, y con el signo de la cruz de la frente, inicia su intención de preparación durante la Cuaresma para estar listos para Semana Santa.
También, el señor Edmundo Ramírez acudió a primera hora al templo de San Francisco para recibir el signo de la cruz con ceniza, como un elemento que le recordará su propósito para tener un cambio y recibir la Semana Santa en armonía con la familia.
El sacerdote Gilberto Rico Gómez, señor cura de Catedral, comentó que de cada 10 personas que acuden a recibir ceniza, ocho están conscientes que es un signo de conversión, y no un amuleto y un signo de buena suerte.
Comentó que los otros dos, no saben bien cuál es el propósito de ponerse ceniza y sólo lo hacen por tradición, pero después o en otro momento, en misa, conoce y termina por recibir la ceniza como un compromiso personal para cambiar durante la Cuaresma.
Además, dijo que recibir la ceniza como signo de conversión, también conlleva la responsabilidad de un actuar constante, en estos 40 días de la Cuaresma, en hacer el bien a los semejantes.
Detalló que el ayuno es una forma de ofrecer el sacrificio para fortalecer el espíritu, pero además, recibir ceniza debe estar acompañado de propósitos de ayudar al enfermo, al que tiene sed, al que sufre, y buscar la armonía con los prójimo, con el que está próximo, o el vecino.