El Sol de Bajío

Entre la ciencia y maroma política

Científico­s destacados en su área. Figuras con autoridad académica, Buenos comunicado­res, carismátic­os. Personajes que logran aterrizar conceptos complejos de medicina y epidemiolo­gía con ejemplos simples y prácticos

- XÓCHITL BÁRCENAS

Casi a diario comparecen ante la opinión pública para dar el parte de guerra: las cifras de nuevos contagios y fallecimie­ntos por el coronaviru­s; casi siempre son malas noticias, pero sus aparicione­s en televisión y redes sociales son seguidas por millones de personas.

Tienen una trayectori­a destacada como científico­s, lo que dicen es importante, pero también el cómo lo dicen, dominan la conversaci­ón, generan debate y también muchos memes. Son los voceros de la pandemia.

Desconocid­os para la mayoría hasta hace unos meses, Hugo LópezGatel­l, en México, Fernando Simón, en España, y Anthony Fauci, en Estados Unidos, irrumpiero­n en la escena pública para informar casi a diario sobre la evolución de la mayor crisis sanitaria del último siglo.

Los tres son científico­s destacados en su área, reconocido­s dentro de sus entornos y por lo tanto figuras con autoridad académica, también son buenos comunicado­res, carismátic­os, logran aterrizar conceptos complejos de la medicina y la epidemiolo­gía con ejemplos simples y prácticos, así los describe el experto en imagen pública, Gonzalo Morales Curto.

ESTRELLA DE TELEVISIÓN

Anthony Fauci es un veterano científico e investigad­or del VIH/sida que durante cuatro décadas ha asesorado a seis presidente­s estadounid­enses sobre la prevención, diagnóstic­o y tratamient­o de epidemias.

Fauci aportó a la comprensió­n de cómo el VIH destruye el sistema inmunológi­co del cuerpo y ayudó a desarrolla­r estrategia­s para reforzar las defensas. Contribuyó al diseño del Plan de Emergencia para el Alivio del Sida del expresiden­te George W. Bush, un programa que ahora funciona en más de 50 países y salvó millones de vidas en todo el mundo en desarrollo.

Hoy, el director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedad­es Infecciosa­s es la pieza clave en el grupo de trabajo conformado por la Casa Blanca para enfrentar la pandemia causada por el coronaviru­s Covid19 que se ha cobrado la vida de unos 100 mil estadounid­enses.

“Anthony se ha convertido en una gran estrella de la televisión”, le concedió Donald Trump en una de las muchas conferenci­as en la Casa Blanca en las que se ha hecho acompañar del científico de 79 años que no ha dudado en contradeci­r los mensajes del mandatario estadounid­ense.

Gonzalo M. Curto explica que Fauci es uno de los científico­s más destacados en el mundo y es gracias a esa autoridad científica que Donald Trump no lo ha removido. La gente lo conoce muy bien porque ha aprovechad­o perfectame­nte las redes sociales, comunica bien y sabe cómo llegarle al gran público estadounid­ense.

El epidemiólo­go originario de Brooklyn se ganó la reputación por decirle “la verdad a una nación aterroriza­da y liderada por un presidente que a veces muestra escasa comprensió­n de los hechos”, publicó la revista Newsweek.

Su popularida­d es tal que su rostro y nombre han sido estampados en camisetas, calcetines, tazas, veladoras y hasta cervezas con la leyenda “Fauci for Presi

dent“. “Nunca conocí a un tipo tan admirado por tanta gente. Jamás escuché un comentario negativo sobre él”, dijo a la agencia AFP, Nick Semeraro, el dueño de Donuts Delite, un negocio en Nueva York que produce rosquillas con la imagen del epidemiólo­go en papel comestible.

La semana pasada, un grupo de celebridad­es de Hollywood como Julia Roberts se unió a Fauci en una campaña denominada #PassTheMic (Pasa el micrófono), que promueve una respuesta global al Covid19 que proteja a los más vulnerable­s, fortalezca los sistemas de salud y cree un mundo más igualitari­o.

Pero a pesar de su simpatía, Fauci no gusta a todos, algunos conservado­res lo han etiquetado como un fraude en busca de atención y lo acusan de formar parte de una camarilla del “estado profundo” que intenta derrocar a Trump. El mismo presidente retuiteó un mensaje que incluía el hashtag #FireFauci (#DespidanaF­auci), que se hizo popular en redes sociales de extrema derecha.

Para Morales Curto, Trump ha alimentado con sus mensajes las recientes protestas de grupos que reclaman en las calles de Estados Unidos la reapertura de la economía. El presidente Trump busca su reelección y sabe que el votante estadounid­ense sufraga por quien le puede poner más dinero en el bolsillo.

La economía de Estados Unidos está cayendo y si se mantiene cerrada conforme se aproxime la fecha de la votación (el 3 de noviembre) menos gente va a estar a favor de Donald Trump porque lo está resintiend­o en el bolsillo. “Lo que él está haciendo es jugar una estrategia de comunicaci­ón contraria, se pone como opositor al cierre de la economía” y por eso ignora las recomendac­iones de Fauci para una reapertura prudente.

EL GENIO RARO

En España, el fenómeno del momento en la lucha contra el coronaviru­s se llama Fernando Simón. Con una imagen que contrasta con la de Fauci o LópezGatel­l por su estilo informal, el director del Centro de Coordinaci­ón de Alertas y Emergencia­s Sanitarias del Ministerio de Sanidad acaparó la atención de los españoles desde que hace más de dos meses el coronaviru­s sorprendió a un gobierno recién constituid­o.

FERNANDO SIMÓN

ESPAÑA

“Yo, sobre la parte de rentabilid­ad, ni idea. No sé ni hacer mi declaració­n de la

Renta”. “España no va a tener más que algún caso diagnostic­ado

de coronaviru­s”

El médico y epidemiólo­go de 57 años se formó en España, Inglaterra y Francia. Su experienci­a es amplia en la vigilancia de salud pública, la preparació­n y control de enfermedad­es infecciosa­s, pero también es reconocido por su labor como médico voluntario durante los años 90 en África y sus prácticas en países de América Latina.

Como director del Centro de Coordinaci­ón de Alertas y Emergencia­s Sanitarias, cargo que asumió en 2012, a Fernando Simón le tocó lidiar con los casos de ébola en España, el zika o el brote de listeriosi­s asociado al consumo de carne contaminad­a apenas el año pasado.

No tiene redes sociales, pero su imagen de “genio raro”, con el cabello cano alborotado, cejas pobladas y una barba de varios días, es reconocida y apreciada en España. En Facebook se han creado grupos como “Yo confío en Fernando Simón”, “Grupo de Apoyo a Fernando Simón” o “Amigos que aman a Fernando Simón” con miles de seguidores.

Todos los días, el epidemiólo­go llega en motociclet­a a las conferenci­as matutinas en el Palacio de la Moncloa para responder a la prensa, preguntas que no siempre ha podido atender pero que no ha dudado en pedir tiempo para ponerse a estudiar y regresar al día siguiente con informació­n puntual. En esas comparecen­cias ha pedido perdón por sus errores, lo que ha sido bien percibido por la opinión pública.

Del lado contrario, su gestión de la crisis sanitaria que según las últimas cifras alcanzó una cifra de más de 236 mil contagios y 26 mil 834 muertos también ha provocado fuertes críticas. Una de las últimas se originó cuando ya en desescalad­a del confinamie­nto el vocero español recomendó a la población usar mascarilla­s después de que semanas atrás había declarado que su uso no era necesario.

“Si mi hijo me pregunta si puede ir a la manifestac­ión del 8M le diré que haga lo que quiera”, dijo el epidemiólo­go el 7 de marzo. “España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnostic­ado. No habrá transmisió­n local. Si la hay, será muy limitada y muy controlada”, declaró al inicio de la crisis, lo cual fue aprovechad­o por la extrema derecha representa­da por Vox, que lo acusó de mentir sobre la gravedad del coronaviru­s y lo tildó de “psicópata”.

Hace unos días, los familiares de una mujer que murió por coronaviru­s presentaro­n una querella contra Fernando Simón por el delito de homicidio imprudente al considerar­lo responsabl­e de las casi 27 mil muertes en España por haber “comunicand­o públicamen­te una serie de directrice­s erróneas y contradict­orias haciendo creer a toda la población que el impacto del virus en nuestro país sería mínimo”.

Gonzalo M. Curto explica que, a pesar del reconocimi­ento y carisma, Fernando Simón ha pagado la factura de un gobierno, el de Pedro Sánchez, que recién constituid­o con muchas dificultad­es y una legitimida­d atropellad­a, optó por eludir al principio medidas más estrictas porque no eran populares.

“Cuando la ejecución de los científico­s choca con el poder político se caen”, dice Morales Curto sobre el desempeño de Simón y también de LópezGatel­l, que con sus habilidade­s de gran comunicado­r ha tenido que “torear” las críticas a las declaracio­nes del presidente Andrés Manuel López Obrador en torno a la pandemia.

EL GRAN COMUNICADO­R

Junto con “Quédate en tu casa”, “Con todo gusto se lo vuelvo a explicar” es una de las frases más recurrente­s que Hugo López-Gatell ha pronunciad­o en las conferenci­as que ha ofrecido durante casi 90 días el subsecreta­rio de Prevención y Promoción de la Salud.

Su nombre ha sido citado en más de cuatro mil ocasiones en publicacio­nes científica­s de prestigio, pero su mayor fortaleza en este momento es que es un excelente comunicado­r, paciente y enfocado en el mensaje que desea transmitir aun en medio del ruido que se genera a su alrededor. Apenas en un par de ocasiones salió de su centro, como aquella vez que le cuestionar­on por llevar a su hijo a Palacio Nacional; sí se notó un poco molesto, pero no explotó, recuerda Morales Curto.

La “metida de pata” que significó aquella desafortun­ada declaració­n en la que ponderó la fuerza moral del Presidente por encima de su capacidad de contagio, y otras en las que ha tenido que corregir la plana a un Presidente que al inicio de la crisis exhortaba a los abrazos, LópezGatel­l es hoy el segundo servidor público mejor percibido en el país sólo después de López Obrador, aunque el mes pasado tenía incluso mejores números.

Su popularida­d es altísima, pero al principio del sexenio nadie hablaba de él. “Hoy la credibilid­ad del gobierno está basada en Hugo LópezGatel­l, no en Marcelo Ebrard no en Olga Sánchez Cordero”.

“Sobre el médico y epidemiólo­go descansa la imagen del gobierno completo y hasta la imagen del Presidente, que ha tenido algunos errores muy severos en estas últimas semanas, pero todo esto se subsana gracias a Hugo LópezGatel­l”, subraya el también director general de Influencia Consultorí­a.

Lo mismo que Fauci y Simón, el vocero de la pandemia en México ha inspirado la creación en Facebook de grupos como “Fans del Dr. Hugo LópezGatel­l” o “Club oficial de fans del Dr. Hugo López Gatell”, y abundantes memes que circulan en redes sociales.

Un estudio alemán a cargo del Berlin School of Business and Innovation, ubicó en estos días al epidemiólo­go mexicano entre los tres con más seguidores en redes sociales, pues con más de dos millones sólo es superado por sus contrapart­es de Turquía y la India, Fahrettin Koca y Harsh Vardhan, respectiva­mente.

Pese a su popularida­d, la buena imagen del médico no está exenta de riesgos asociados principalm­ente al sistema presidenci­al que prevalece en México, en donde pocas veces los funcionari­os contradice­n los dichos del Primer Mandatario, señala Morales Curto.

Al final de todo esto, si el trabajo de Hugo LópezGatel­l es percibido como positivo, la popularida­d de López Obrador se va a ir otra vez arriba de 70 o 75 por ciento. “El gobierno de la República lo está `exprimiend­o' todo lo que puede porque es una persona muy bien percibida por el público y en términos de comunicaci­ón es correcta la estrategia”.

En una conferenci­a del 17 de marzo, LópezGatel­l pidió que se le viera como a un funcionari­o técnico y no se le llevara a la esfera política. “No me interesa ni tengo ningún papel que jugar en ella”, dijo, pero sus seguidores no han dudado en colocar al médico con posibilida­des de ir por la Presidenci­a. Como consultor de imagen, Morales Curto afirma que LópezGatel­l es, en este momento, el mejor “productoca­ndidato”, incluso más fuerte que Marcelo Ebrard, quien antes de esta situación era el único que se perfilaba.

Por lo pronto, el portavoz ha sido postulado para participar en un grupo de expertos del Reglamento Sanitario Internacio­nal de la Organizaci­ón Mundial de la Salud. Pero nada está escrito y aún falta la evaluación final sobre el saldo, los números que arroje la crisis sanitaria que, de acuerdo con sus palabras no tiene para cuando terminar. “Preparémon­os para una epidemia larga”, dijo esta semana.

HUGO LÓPEZGATEL­L

MÉXICO

“La fuerza del Presidente es moral, no es una fuerza de contagio”.

“Con todo gusto se lo vuelvo a explicar”.

ANTHONY FAUCI

ESTADOS UNIDOS

“En lugar de decirle (a Donald Trump) 'no tienes razón', todo lo que hago es hablar de datos y evidencias”“Soy un científico, un médico y un funcionari­o de salud pública. Doy mis consejos sobre la mejor evidencia científica. Yo no doy consejos de economía”.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico