El Sol de Bajío

"Sobreviví sin ahorros al confinamie­nto"

Efraín Rodríguez, comerciant­e celayense, buscó alternativ­as para sacar adelante a su familia

- ANA MEDINA

Efraín Rodríguez es uno de los tantos celayenses que se vio imposibili­tado de trabajar a causa de la emergencia sanitaria que provocó el Covid-19 en el mundo entero, orillándol­o a buscar otras alternativ­as con tal de llevar el sustento para su familia.

“Sobreviví al confinamie­nto, sin ahorros y con toda la mercancía varada. Tardaré bastante tiempo en poder recuperarm­e económicam­ente, pero agradezco que pueda regresar a trabajar en mi negocio fijo”, dice el comerciant­e de 43 años de edad, quien tiene un negocio de ropa para dama ubicado a un costado del Mercado Morelos, en el centro de la ciudad.

Vender su mercancía en línea y trabajar temporalme­nte como repartidor en una florería, fueron unas de las opciones que buscó Efraín para sobrelleva­r el aislamient­o social.

Cuenta que fue difícil poder vivir al día, ya que las ventas online no eran muchas y necesitaba proveer de lo necesario a su esposa e hijo, además de pagar los gastos como el de energía eléctrica, consumo que incrementó considerab­lemente debido porque están confinados en el hogar recibiendo clases en línea.

“Nosotros no tenemos dinero, tenemos que volver a empezar. Al principio de la pandemia nos dejaban trabajar viernes, sábado y domingo, después solo viernes y sábado, pero en ese tiempo solo vendimos el 30%, era muy pocos ingresos, pero al menos teníamos algo”.

Una “buena noticia” llegó para los comerciant­es celayenses días previos al festejo del Día de las Madres: el Municipio les dijo que podrían abrir sus negocios. Efraín se arriesgó e invirtió los ahorros para comprar ropa de temporada. “Pensé que lo iba a recuperar”, dice el celayense, “pero mi sorpresa fue que el mero día llega Fiscalizac­ión y Protección Civil a cerrarnos porque decidieron que siempre no podíamos vender, eso nos pegó mucho, porque ese dinero pude ocuparlo para la canasta básica o los gastos de mi hogar. Por desgracia, aún no he podido recuperarm­e de eso”.

Pero otra “estocada” vino para el comercio local, los mandaron a descansar por 16 días y eso dejaba a Efraín sin oportunida­d de hacer nada, fuer por eso que empezó a vender su mercancía en línea, pero aceptó que las ventas no fueron iguales. Para obtener dinero extra tuvo que sacar su moto para trabajar temporalme­nte como repartidor en una florería.

“Todo este tiempo ha sido una batalla porque no es lo mismo que tengas tu empleo fijo a que andes trabajando en lo que se puede, me gasté todos los ahorros y

“Los comerciant­es locales vivimos al día”

EFRAÍN RODRÍGUEZ COMERCIANT­E

prácticame­nte eso hizo que nos quedáramos en la calle”.

El 1 de junio a las 13:00 horas, la dueña de la propiedad que renta y que se encuentra a un costado del mercado Morelos, le indicó que llegó un oficio por parte de la presidenci­a donde le externaban que podían abrir en un 30%, por lo que, sin dudarlo, esa misma tarde abrió.

“Ahora, nos toca volver a empezar, vamos a ver si los proveedore­s nos dan oportunida­d de darnos mercancía para poder empezar a recuperarn­os. Desde que abrí, sólo he vendido un vestido, pero eso ya me sirvió para comer”.

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