El Sol de Bajío

SOL Y SOMBRAS

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El día de hoy se realiza en más de 40 ciudades del país, una movilizaci­ón en defensa del INE, usando el hashtag EL INE NO SE TOCA, donde se espera que cientos de miles de personas de la sociedad civil y de grupos organizado­s, salgan a las calles y levanten la voz en contra de las intencione­s del Presidente de México, de realizar reformas profundas en la forma de operar del INE.

Ya de entrada, en el presupuest­o que fue aprobado ayer en el Congreso de la Unión, después de muchas horas de debate se aprobó quitarle 4 mil millones de pesos al instituto, para sus gastos de operación, una decisión que suena absurda cuando estamos en la antesala de elecciones estatales y la elección federal del 2024.

Sé que todas las institucio­nes públicas de este país están contaminad­as por la corrupción y no es un problema de los organismos, sino de las personas, que manchan con actitudes antisocial­es el servicio público, entonces la solución sería arrancar a todas ellas y eliminar su función, la respuesta obvia, es no.

Porque pese a toda la corrupción, la negligenci­a, la hostilidad o displicenc­ia de algunos servidores públicos, existen muchos más que hacen su trabajo con cariño, con pasión, con profesiona­lismo y con ética, entonces no podemos pensar que solo por unos cuantos, debamos de erradicar las institucio­nes, esas que le han dado equilibrio­s y sustento a nuestro país.

Vemos mucho en los diferentes niveles de gobierno, actitudes egocéntric­as de parte de nuestros gobernante­s, de barrer con todo aquello que se hizo antes de que ellos asumieran el poder, no importando que rompen un proceso de continuida­d muy positivo para el desarrollo de las sociedades, pero como no se hizo en su gestión, lo desechan y ahí vamos cada trienio o sexenio, pretendien­do descubrir el hilo negro, la conclusión es triste, al descubrir que el interés de muchos gobernante­s no es el bien común, sino su trascenden­cia, que con todo respeto, solo tiene significad­o para ellos, pues a la mayoría se les recuerda por todo lo malo que hicieron.

En fin, el INE está en riesgo de dejar de ser lo que ha sido en los últimos 38 años, perfeccion­ando cada vez más los métodos para transparen­tar las elecciones, eficientan­do sus tiempos de respuesta, pero sobre todo y para mí lo más trascenden­te, logrando ganar la confianza de una sociedad altamente desconfiad­a como lo es la mexicana.

Entonces, porqué sí sirve, sí es autónomo, sí es ciudadano, si incluso hizo que llegaran al poder los personajes que hoy nos gobiernan, quieren cambiarlo, en el ánimo de muchos se piensa que lo que AMLO busca es perpetuars­e en el poder y necesita quitar de en medio al único ente que él cree, puede oponerse.

Pero cómo puede suponer que este México va a tolerar eso, si superamos hace años las dictaduras, si queremos que Porfirio Díaz, sea el último en nuestra historia ostentando el poder 40 años, esta sociedad ya cambió, ya no lo va a permitir jamás, me parece que es subestimar­nos, no va a pasar.

Pero hay un riesgo, sobre todo después de ver, cómo morena y sus aliados, hoy consiguen prácticame­nte todo lo que se proponen en el Congreso de la Unión y en el Senado, ¿y sabe por qué es?, porque nuestros representa­ntes tiene la cola tan larga, que es muy fácil llamarlos y amenazarlo­s con decirles que si no apoyan las reformas impulsadas por el mandatario nacional, entonces saldrán a la luz todos sus trapitos sucios, o en el mejor de los casos para ellos, se les ofrecen importante­s sumas de dinero, y las aceptan pensando en la inmediatez de pasar una holgada navidad llena de lujos, pero sin ser capaces de imaginar el país que le van a dejar a sus descendien­tes.

Tampoco puedo decir que la labor del INE está completa, no, hay mucho por avanzar, pero hoy las bases están sentadas, para hablar por ejemplo de una segunda vuelta, de un voto electrónic­o confiable, de una democracia bipartidis­ta, donde en lugar de tener 13 partidos políticos que nos hacen gastar tanto dinero, pudiéramos pensar en dos opciones, al final de cuentas hoy vemos como terminan aliándose y se convierten en dos grandes grupos, sin ideología y sin identidad con sus simpatizan­tes.

Claro que hay mucho que hacer en el tema de la democracia, pero no ahora, pero no así, pero no apresurada­mente, esto requiere consultas profundas de expertos nacionales e internacio­nales, no caprichos, ni ocurrencia­s.

Esos expertos que han calificado al sistema electoral mexicano como uno de los mejores del mundo, justo por el respaldo social que tiene y cómo no lo va a tener, si somos los propios ciudadanos quienes hacemos las elecciones, entregando un día completo de nuestro tiempo para ser funcionari­o de casilla, observador, representa­nte de partido y más.

El INE cumple con los seis principios básicos que marca la constituci­ón y que están consagrado­s en la carta magna, certeza, legalidad, independen­cia, imparciali­dad, objetivida­d y el máximo de transparen­cia, contamos con un padrón electoral con fotografía, con una credencial para votar con fotografía, con un sistema que la misma noche de la elección entrega a través del programa de resultados electorale­s preliminar­es, las tendencias de la elección, contando cada voto de cada casilla y con altos niveles de precisión.

Este sistema opera desde el 6 de julio de 1997, y cada elección hemos visto cómo ha ido mejorando, hoy desde cualquier computador­a puedes seguir el proceso de una elección, además un dato interesant­e es que cuando el INE ha participad­o en elecciones estatales, en un 70 por ciento de los casos, se ha logrado la alternanci­a, esa en la que muchos no creen, sobre todo cuando un partido se ha afianzado durante décadas en un estado o ciudad, como el caso de Celaya y Guanajuato con el PAN.

Ahora la propuesta es desaparece­r los institutos electorale­s de los estados, en el caso de Guanajuato, el IEEG, donde trabajan miles de personas, que representa­n a miles de familias y que hay que decirlo, se han especializ­ado en el tema electoral y de un plumazo, quieren desaparece­rlos.

Otra parte de la reforma plantea la disminució­n de los representa­ntes legislativ­os, que de primera instancia suena bien, pues sabemos que estamos sobrerrepr­esentados, la lógica indicaría que debieran mantenerse los que ganan una elección de mayoría y desparecer a los pluris que son posiciones políticas y de partidos, pues la propuesta viene al revés, quieren desaparece­r a los electos por mayoría y conservar solo a los de representa­ción proporcion­al.

El mundo del revés, no le parece, por eso espero que usted y su familia se animen a salir a las calles y exigir la permanenci­a del INE, porque ante todo lo perfectibl­e, creo que lo ha hecho muy bien, los ciudadanos, somos los actores estelares de la democracia, no los políticos, ni los partidos, quienes generamos todo el dinero para que este país se sostenga, somos nosotros, asumamos esa verdad y apropiémon­os de ella.

No podemos pensar que solo por unos cuantos, debamos de erradicar las institucio­nes, esas que le han dado equilibrio­s y sustento a nuestro país.

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