COP27 revela el conflicto entre clima y alimentación
SHARM EL SHEIJ. El triple conflicto entre la agricultura, el cambio climático y la alimentación quedó en evidencia durante la cumbre del clima COP27 ante el difícil equilibrio entre la necesidad de alimentar al planeta y lograr producir sin dañar el medio ambiente.
Delegados y activistas presentaron sus casos y alertas ante una situación compleja, y las autoridades anunciaron programas e iniciativas para paliar algunos de los efectos que la emergencia ambiental está ya causando en pequeños productores agrícolas de los países menos desarrollados, que son los que más sufren los efectos del clima.
De cara a una población global que está cerca de los ocho mil millones, los debates se centraron en la necesidad de transformar los sistemas de producción agropecuaria para alimentar a todos.
Adaptar la agricultura a prácticas más sostenibles es una de las propuestas más compartidas en la COP27 para reducir las emisiones de metano, cuyos registros no dejan de subir desde hace 15 años y que el pasado 2021 alcanzaron máximos históricos, según datos de la Organización Meteorológica Mundial.
De toda la actividad agrícola, son los pequeños agricultores los que menos contribuyen en emisiones de efecto invernadero y también suelen ser ejemplo de prácticas sostenibles para impulsar la cadena alimentaria mundial y proteger al biodiversidad, comparado con las grandes productores.
La velocidad y el ritmo que marcan los pequeños agricultores permite preservar el medio ambiente, sin embargo, este sector es de los más afectados por los efectos de la emergencia climática.
La población global está cerca de los 8 mil millones y preocupa la producción de alimentos y sus efectos