El balón que une al mundo

Estamos a horas de que arranque Catar 2022, La Copa Mundial de Futbol, sin dudas el evento más visto por toda la humanidad, más incluso que los propios Juegos Olímpicos o el Superbowl.

Serán 30 días donde la conversación girará en torno a un balón, donde las naciones están pendientes de lo que sucede en una cancha de futbol con 11 hombres que llevan a cuestas la esperanza de millones de personas, la representación de 32 naciones y los sueños de alcanzar la tan ansiada copa.

Pero más allá de lo que pasa en la cancha, la repercusión social de lo que significa un evento como el Mundial de Futbol es lo que creo que debemos analizar con atención.

Es la posibilidad de que miles de niños, niñas y jóvenes encuentren en estos partidos, inspiración, modelos a seguir y nazcan en ellos el sueño de alguna vez ser como estos ídolos que mostrarán sus talentos, capacidades y hambre de triunfo durante poco más de un mes.

Veremos en las calles y los parques de nuestras ciudades la efervecencia del futbol, escucharemos como en el barrio, en el llano todos o en cualquier cancha improvisada todas y todos quieren ser Messi, Cristiano, Neymar o Mbappe.

El punto crítico es como desde cada una de nuestras trincheras podremos canalizar esta energía positiva que genera un evento deportivo del más alto impacto.

Como logramos generar estrategias para que ese enganche al deporte con las nuevas generaciones que permite un Mundial de Futbol no se pierda una vez concluido el evento.

Lo verdaderamente importante está ahí amigos y amigas, padres de familia, no necesariamente necesitamos que nuestra selección sea campeona para generar todo un movimiento social en favor de nuestra niñez.

Les invito a sumarse y que cada quien en casa, más allá de apoyar a nuestra selección veamos el potencial que puede dejar esta justa para que nuestra familia decida tener una vida sana, con hábitos que les alejen de conductas antisociales y problemas de salud.