DIFÍCIL AUGURIO
VIVIÓ PROTESTAS DE AMBOS RIVALES ANTES DEL ARRANQUE DEL DUELO
Irán vive su sexta Copa del Mundo, después de 1978, 1998, 2006, 2014 y 2018, pero nunca ha logrado superar la primera ronda.
Doha.- El 6-2 de Inglaterra sobre Irán cuenta sólo una parte de la historia. Herederos de los imperios británico y persa, representan dos extremos del mundo. En la política y en la cancha por igual. Ayer, sobre la grama del Khalifa International Stadium, ambos cumplieron con su papel incluso de rodar el balón.
Entrelazados y en silencio, los jugadores de Carlos Queiroz protestaron contra la situación de violencia que vive el país sin abrir la boca. Se negaron a entonar el himno y la afición se los reconoció.
Después, los ingleses, encabezados por su capitán, Harry Kane, se arrodillaron como protesta pacífica, una imagen que se ha repetido en múltiples ocasiones en la Premier League.
Pudo poco hacer Irán, después del primer gol a los 35 minutos, en ocho minutos más recibió otros dos.
El equipo de Gareth Southgate empezó el partido sabedor de su superioridad. Vino la andanada inglesa. Tres goles de distintos anotadores y de tres distintos pasadores antes del medio tiempo daban cuenta de la variedad ofensiva del equipo inglés.
Jude Bellingham, de 19 años, tuvo una gran primera parte como segundo
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