Y de marchar venimos
Ya marchar fuimos y de marchar venimos con los ojos llenos de lágrimas de emoción, porque se logró, con creces, las expectativas y se rompieron los récords y la gente demostró que no hay mejor motivación que el sentirte cansado de más de los mismo y de la agresividad recibida y, sin embargo, se trata de reconocer la grandeza propia y de México expresando amor por todo lo que se valora, de conectar con el agradecimiento por nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro incierto.