EN CASA, TRABAJO Y ESCUELAS
establece que la violencia emocional es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica
“Se cree que la violencia física es más grave que la psicológica o emocional y que sólo la violencia física puede provocar la muerte” MISHA GONZÁLEZ
La violencia emocional no sólo se ejerce en el hogar. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada vez más se registra en el ámbito laboral como una manera de obligar a las mujeres a renunciar a sus trabajos sin pasar por el procedimiento de despido.
Ángeles tuvo que dejar su empleo como secretaria en una empresa dedicada al autotransporte pues “ya no podía soportar todos los días los regaños del jefe que me decía que no servía para nada, que cómo era posible que me hubieran contratado si no sabía hacer nada”. El trato de su jefe llevó a Ángeles, según narró a Organización Editorial Mexicana,a caer en depresión y a padecer enfermedades como gastritis y colitis crónicas.
“Como el marido que te maltrata en casa, en el trabajo también te violentan. Te hacen creer que eres incapaz de realizar tu trabajo, te destruyen la autoestima. No era que mi jefe me gritara sino que demeritaba mi trabajo, me decía cosas como que no sabía hacer nada, que quién me había contratado, que me vestía mal, me humillaba frente a mis compañeros y eso afectó en mi salud, pero sobre todo emocionalmente”, aseguró.
También las escuelas son escenarios de violencia emocional contra mujeres. Sólo el año pasado, 46.2 por ciento de las mujeres de la ENDIREH refirieron haber sufrido violencia emocional en centros escolares, seguido por violencia sexual (39.8 por ciento) y física (13.9 por ciento).
Querétaro, la Ciudad de México y Yucatán son las entidades de la República con mayor prevalencia de violencia emocional contra mujeres en el ámbito escolar, según la encuesta del Inegi, mientras Sinaloa, San Luis Potosí y Baja California, registraron el año pasado el registro más bajo.
“En centros laborales y escuelas existe un elemento de poder por parte de jefes y profesores que se ejerce para condicionar el empleo y la aprobación y que en la mayoría de las veces se inicia con violencia emocional disfrazada de bromas, por ejemplo, y que incluye a compañeros de trabajo o compañeros de aula”, afirmó Cristina Curiel.