¿Adiós a la alternancia política?
Si los ciudadanos, sin importar su filiación política, son calificados de “rateros, corruptazos, aspirantes a fifís, cretinos (para no decirles estúpidos)” y otras expresiones indignas de cualquier representante popular, para intentar denigrar o desanimar a esos ciudadanos que se atreven a disentir, pero sobre todo, a manifestarse como lo han hecho en la famosa marcha en defensa del INE.