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os Leones Negros no rugen tan fuerte como parecía ni los Pumas Tabasco lo hacen tan débil como se decía. Ayer, en la cancha del estadio Jalisco, ambos felinos se neutralizaron, en un partido que fue espectacular y terminó empatado 2-2
Leones Negros salió con toda la intención de demostrar que es el rey de la selva tapatía. Pumas erró en su intento por salir con la pelota controlada, y en un centro, Andrey Andrade le ganó la espalda a Santos Robles para poner el primero en el juego.
Pumas pagó con la misma moneda. José Alcántara recuperó la esférica en tres cuartos de cancha y trianguló con dos de sus compañeros, para quedar completamente
LLIGA solo de frente al arco; el 54 no perdonó a Jorge Hernández y definió directo a la red para igualar los cartones.
Los tabasqueños aprovecharon el momento anímico para irse al frente. Carlos Mejía fue derribado cerca del área y se marcó tiro libre. El cobro fue pasado a segundo poste donde Ricardo Galindo apareció con la cabeza para meter el recentro, la pelota le había quedado larga a Jacob Morales, pero con un recurso maravilloso terminó por rematar: el escorpión fue letal y la mandó a guardar; el pueblo auriazul explotó en júbilo por el pedazo de gol.
El gusto felino duró poco, la Universidad de Guadalajara se tiró al frente. Mauricio Reyna rebanó una pelota que parecía sencilla de cortar; quedó a modo para Ángel Hernández, quien remató raso y potente; apenas con la pierna Pasquel cortó, mas González siguió de maravilla la jugada para empujar la pelota a la portería.
En el complemento, las revoluciones del partido bajaron y los dos equipos se neutralizaron en medio campo.
Las modificaciones realizadas por los dos bandos no fueron suficientes y no hubo oportunidad para más en el partido, los puntos se dividieron en el estadio Jalisco.