45 años del I. Tecnológico del Valle del Guadiana 2018 es un año de
históricas celebraciones de la comunidad tecnológica de Durango. Dos Institutos Tecnológicos de la SEP, que se fundaron en el siglo XX, transformados en sus estructuras académicas están enfrentando los grandes retos de pertinencia y calidad que en el siglo XXI imponen, la sociedad del conocimiento y la era digital. Ello obliga a que las instituciones de Educación Superior sean eficientes, en lo local, regional y nacional, sabedores del impacto de la globalidad.
l Instituto Tecnológico de Durango ( ITD) - conmemora el 70 aniversario el próximo 2 de agosto- y el Instituto Tecnológico del Valle del Guadiana (ITVG), un día antes, los 45 de su fundación como Instituto Tecnológico
Agropecuario N° 1. Creado por el Ing. Víctor Bravo Ahuja, titular de la SEP de 1970 a 1976, cuando era subsecretario de Educación el Dr. Héctor Mayagoitia Domínguez, nació dentro de la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria ( DGETA). Desde 2014, al igual que el ITD y el Tec- nológico de El Salto, está encuadrado en el Tecnológico Nacional de México ( TecNM).
Con las comunidades del ITD y del ITVG mantengo un nexo vital y me entusiasma que sus festejos propicien encuentros de reflexión y se fortalezca su identidad y el sentido de pertinencia de su comunidad reconociendo sus orígenes y devenir histórico. “La historia no es sólo la memoria, es también el corazón de una comunidad”.
En ese plano, dado que ya he escrito y publicado en libros y periódicos sobre el ITD, esta vez voy a compartir un bosquejo histórico del ITVG y contribuir con ello a las celebraciones que iniciaron el pasado 13 de marzo con un evento académico de alto impacto; el “Simposio Internacional sobre Medio Ambiente, Paisaje y Energías Renovables” organizado en coordinación con el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Durango ( COCyTED) y con dos centros de investigación de reconocido prestigio, que desarrollan en Durango programas en estas materias, el CIIDIR del IPN, el CIMAV Durango.
El formato, la materia y los participantes del simposio refleja la que en 2018 es el antiguo ITA 1, convertido en el ITVG, que dirige el Ing. Agustín Cervantes Gómez. Su estructura académica moderna, su capacidad de innovación y vinculación con la sociedad y los gobiernos federal y estatal, así como con otras instituciones.
En su origen, en 1973, empezó formando profesionales de nivel medio ( post secundaria) y con
la carrera de Agrónomo (cuatro semestres después del Bachillerato). Ahora ofrece a los egresados de educación media superior, las ingenierías en Agronomía, innovación Agrícola Sustentable, Informática y la de Gestión Empresarial. Así mismo las licenciaturas de Biología y de Contador Público. En el posgrado la maestría en ingeniería ( de la mano con el ITD).
La acreditación de carreras, los proyectos de investigación aplicada y las actividades en anexo con el sector productivo de bienes y servicios constituyen elementos de fortaleza institucional. De su prestigio hablan los más de tres mil egresados de esta gran institución que se va superando académicamente sin olvidar su lema original “Tierra-Hombre-Producción”. Todo ello en el marco de lo que es una educación pertinente en el Siglo XXI.
A partir de eso, en un ejercicio retrospectivo de sus 45 años de historia apunto los siguientes datos, teniendo presente que conozco sus raíces en el Tecnológico de Durango, desde 1962 en que este empezó a ofrecer la carrera “subprofesional” de Técnico Agropecuario y en un siguiente paso, en un esquema evolutivo, “remedial”, para transitar a la carrera de Agrónomo y después a la del Ingeniero Agrónomo, utilizando las instalaciones de la Granja Pastor Rouaix.
Datos precisos sobre la evolución académica, gestiones, espacios educativos en las que peregrinan y el nombre de los directores nos las da el Ing. Rubén Palencia Guzmán en su libro “luces de otoño. Reseña Histórica del Instituto Tecnológico Agropecuario de Durango”. Apunta tres etapas: la primera de 1962 a 1972 en que junto con el ITD se atendió carrera profesional del nivel medio de Técnico Agropecuario; la segunda de 1973 a 1978 en que se ofreció la de Agrónomo ( cuatro semestres postbachillerato) y la tercera de 1979 a 2000 en que incluyó la de Ingeniero Agrónomo y las licenciaturas de Contaduría, Informática y Biología.
En su trayectoria y transformación ha funcionado vertebrado al ITD y al actual Centro de Bachillerato Tecnológico N°3 (antes Centro de Estudio Tecnológico Agropecuario, CBETA 3) ocupando las instalaciones de la Granja Pastor Rouaix. Fue hasta 1982 en que tomó posesión de las 100 hectáreas que donó a la SEP el ejido de Montemorelos. En el lapso de 1972 a 2005 dependió de la DGETA y de 2005 hasta 2014 a la Dirección General de Educación Superior Tecnológica ( DGEST). En el tramo de 2002 a 2010 cambió de nombre al de Instituto Tecnológico de Villa Montemorelos. No obstante, los cambios de nombre no han afectado su identidad institucional y social.
A este adelanto de datos habría que sumar los hechos relevantes que van de 2000 a 2018. Es tarea a abordarse este año de celebraciones que tendrán como punto culminante el 1 º de agosto.