Mientras otros hacen que germine algodón en la Luna El mundo no se detiene,
eso es un hecho, al igual que hay personas, instituciones y naciones que tampoco lo hacen, no se quedan a esperar que otros reflexionen, “descubran el agua tibia o el hilo negro” y finalmente se decidan a hacer algo. La vida es corta y mientras muchos parecen darse cuenta de ello y hacer algo para aprovecharla, muchos simplemente la dejan pasar.
El mundo sigue su marcha, las naciones, las instituciones y las personas, se encuentran en una búsqueda permanente por estar mejor, progresar y crecer, sentarse a ver pasar, no es opción y mucho menos lo es apostarle a la destrucción y al retroceso, eso hace que además de rebasarnos, lo hagan cada vez a mayor velocidad. En este sentido el petróleo es todo un tema, ya que las condiciones para comercializar y usar de forma eficaz los automóviles eléctricos, avanzan a pasos agigantados, lo que gradualmente hará obsoletas a las gasolinas. En tales condiciones, hablar de que los hidrocarburos de México serán un legado para nuestros nietos, sólo nos muestra una total falta de visión a futuro, cuando lo más probable es que las generaciones posteriores a las actuales, sólo vean el tema petrolero en libros de historia y cuando más en museos.
Frente a algo semejante, es todo un contraste ver la más reciente misión espacial de China, misma que acaba de descender en la cara oculta de la Luna, donde tiene planeado hacer los más variados experimentos, entre los que hay uno que ya ha presentado resultados, resulta que consiguieron hacer germinar una semilla de algodón.
La sonda espacial Chang’e 4 llevó a cabo de esta forma un
experimento diseñado por la Universidad Chongqing, trasladando además a nuestro satélite natural una serie de semillas que serán objeto del mismo tipo de experimento, en el que ya se adelantó el algodón, del que la sonda ya envió imágenes de los primeros brotes conseguidos en la Luna.
Experimentos de este perfil, pueden ser los primeros pasos en la idea de la creación futura de algún tipo de habitación de vida terrestre en el satélite y ¿ por qué no? En otros destinos dentro del sistema solar, como el planeta Marte, que pese a estar a una mucho mayor distancia, presenta mejores condiciones para la vida.
Viendo avances de esta naturaleza, no puedo evitar recordar como hace no muchas décadas, China era cuando más una nación enigmática, cerrada, con altos niveles de pobreza y subdesarrollo, que hoy, tras haber aplicado de forma oportuna y con la debida continuidad, una serie de reformas estructurales que renovaron su forma de producir y hacer negocios, actualmente tienen ya una carrera espacial que supera incluso a la de Estados Unidos, ni qué decir a la de Rusia.
En definitiva, necesitamos que el diálogo público en México sea un verdadero hecho y no una colección de ocurrencias. Requerimos de infraestructura de plena competencia a nivel mundial y no una pequeña colección de esenciales terminales aéreas sobre las que hasta el momento no hay planes, ni garantías de que puedan operar plenamente con los aviones de las más sobresalientes líneas aéreas internacionales. Requerimos hacer uso de las más sofisticadas tecnologías para dar seguridad a nuestros ductos de gasolina y no limitarnos a que no pueden robar combustibles, ni éstos no circulan.
Llevemos la discusión a un plano constructivo y realicemos lo que México requiere para progresar y para ser un actor plenamente competitivo dentro del panorama económico y tecnológico del mundo, porque de lo contrario, no sólo dejaremos de avanzar, perderemos aquello que hemos conseguido.